Asegurando ser inocente y manifestando su desconfianza hacia el sistema de Justicia, el diputado de Colorado Añetete cumplió 20 meses en prisión.

“Después de 20 meses de estar arbitrariamente privado de mi libertad, me doy cuenta del estado de inseguridad jurídica que tenemos todas las personas que habitamos nuestro querido Paraguay. Por malos agentes fiscales y jueces prevaricadores, en el sistema de justicia penal ya no se busca la verdad, sino que con criterio populista se busca hacer creer a la opinión pública que el sistema funciona para proteger a la gente contra el actuar de delincuentes y criminales, sin importar si son culpables o inocentes”, reclamó.

Quintana fue reemplazado por Rocío Abed en la Cámara de Diputados luego de que le fuera otorgado un permiso para ausentarse, como sucedió con Miguel Cuevas, reemplazado por Vicente González.

Según el liberal Sergio Rojas, ambos deberían poder sesionar de forma virtual, alegando que incluso no corresponde su privación de libertad.

El legislador colorado dijo que muchos agentes de justicia no son dignos de sus cargos por lo que decidió someterse al juzgamiento de la gente.

Quintana está imputado por tráfico de influencias y lavado de dinero vinculado al narcotráfico.

El diputado recordó que el 28 de agosto de 2018 mantuvo una conversación telefónica con Reinaldo Javier Cabaña, quien le contó que su secretario fue retenido por la Policía cuando trasladaba USD 500.000, asegurando que el dinero estaba respaldado con documentos. Quintana alegó que la consulta que le hizo el Cabaña fue solo en su carácter de abogado, y que bajo esa función, habló con el jefe policial sobre el caso.

Quintana denunció a la fiscala Lorena Ledesma ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados por mal desempeño de funciones, argumentando que está preso sin pruebas.

“En la conversación con Reinaldo Javier Cabaña no hubo ninguna mención tácita o expresa de ningún tipo de droga ni de hecho punible alguno. Para esta imputación, recurrió al mismo ardid que para el enriquecimiento ilícito porque me imputó por narcotráfico pero no me atribuyó ninguna conducta, acción u omisión concreta que pudiese ser incursada dentro de ese tipo penal. Solo citó la normativa y nada más y como el control de admisibilidad que deben realizar los Juzgados Penales de Garantías es prácticamente nulo, la imputación fue admitida y mi prisión fue decretada”, cuestionó el diputado, que finalmente no fue acusado por este hecho.