A pesar de denuncias y reclamos; el Presidente no realiza cambios. Educación; Trabajo; Interior; Agricultura y Ganadería; Salud; y Hacienda, son los entes más cuestionados. La polémica llega hasta el Jefe de Gabinete, Julio Ullón.

Pero, los constantes reclamos que pesan sobre los ministros parecen no inmutar al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien a medida que aumentan los cuestionamientos va ratificando su postura de no cambiar a sus principales colaboradores en cada cartera de Estado.

Entre los ministros vetados están Julio Ullón, jefe del Gabinete Civil; Carla Bacigalupo, titular de la cartera de Trabajo; Juan Ernesto Villamayor, ministro del Interior; Eduardo Petta, titular de Educación, y Rodolfo Friedmann, de Agricultura y Ganadería. En menor medida, pero también criticados, están Benigno López, de Hacienda, y Julio Mazzoleni, de Salud Pública.

Son la mitad de los integrantes del Gabinete tienen severos cuestionamientos por parte de la ciudadanía que espera acciones concretas del Gobierno ante la falta de seguridad y la precariedad en la salud y educación.

Uno de los recientes nombramientos en el Gabinete que crearon roncha es el de Rodolfo Friedmann, a quien sectores de la producción lo acusan de no poseer el conocimiento suficiente para ocupar el cargo. Incluso, el cartismo consideró el nombramiento como una provocación política, ya que fue llevado al cargo a cambio de dejar la banca en el Senado, que es otra de las exigencias del cartismo.

El otro ministro que se encuentra en problemas es sin duda Juan Ernesto Villamayor, el ministro político y de mayor peso en el entorno de Marito. Es el primer secretario de Estado que será sometido a interpelación por la Cámara de Senadores, que hoy, en mesa directiva, definirá la fecha de la sesión en la que deberá ir Villamayor a responder por sus actos.

Otro ministro que tuvo peros y se enredó en polémicas desde que asumió es Eduardo Petta. El pasado jueves, un grupo de estudiantes llegaron hasta su vivienda para escracharlo. Los alumnos reclaman mayor inversión en el sector educativo. Petta soporta además, una demanda por mal desempeño de sus funciones y constantes roces con sindicatos de Educación.

La ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo, es otra que desde hace un tiempo se encuentra en la cuerda floja. La gota que aparentemente colmó el vaso fue el resultado de una auditoría que realizó el Poder Ejecutivo a su gestión, y en la cual supuestamente se encontraron varias irregularidades. Sin embargo, pese a las evidencias, el presidente aún no tomó una decisión.

El jefe de Gabinete, Julio Ullón, tampoco escapa a los cuestionamientos. Se le responsabiliza de la firma del polémico acuerdo sobre Itaipú y sobre el último papelón protagonizado en Palacio de Gobierno por permitir que el presidente reciba a un supuesto CEO de Lamborghini, que generó la burla generalizada de la gente. Se lo acusa de manejar de acuerdo con sus intereses políticos la agenda gubernamental.