En  sospechoso procedimiento de adquisición directa excepcional y con el criterio de “compras de oportunidad”,  Petropar firmó dos contratos por el total de US$ 29,6 millones para provisión de gasoíl y gasolina ron con la empresa Sol Petróleos SA. Se desconocer trayectoria de la empresa; y fue la que presentó la oferta más alta.

Sol Petróleos S.A. está representada por el argentino Yamil Marcelo Sawaya. No existe referencia local de que opere en el sector del combustible y tampoco se le conoce transacciones a nivel regional.

La directiva de Petropar,  Patricia Samudio, alegó que firmó estos contratos por la conveniencia de los precios. Pero los documentos dicen otra cosa:  indican que en el llamado para adquirir gasoíl Petropar adjudicó a la propuesta que tenía el precio unitario de US$ 499/m3, que era la oferta número cinco; la más baja era por US$ 270/m3 (de la firma Soltriton).

Es decir, como el volumen previsto de provisión es de 40.000 m3, terminaría pagando US$ 19.960.000 en lugar de US$ 10.800.000 (proceso en Contrataciones Públicas con ID 360947).

O sea, que los astros se alinearon a favor de Sol Petróleo, ya que Samudio aflojó varias exi­gencias de Petropar en com­pras públicas. Los “invita­dos” eran básicamente de fachada, compitieron en el proceso de adjudicación sin las documentaciones sustanciales y algunos ni siquiera estaban registra­dos como proveedores del Estado, deficiencias que direccionaron la adjudica­ción a favor de Sol Petróleo SA

Una vez más, Samudio sigue derrochando dinero de la Petrolera y manejándola como una empresa familiar.