La administración actual, presidida por Patricia Samudio, pidió en junio al Ministerio de Hacienda una reprogramación presupuestaria.

Para este ejercicio fiscal Petropar requirió mucho más dinero para bonificaciones y gratificaciones que en el ejercicio anterior. Según los datos, en el 2018 consiguió un total de G. 3.583 millones, mientras que para este año la Cámara Baja aprobó nada menos que G. 28.073 millones.

Los pedidos de dinero de Petropar a la Administración Central para el rubro Personal, desde 2015 hasta 2019, muestran marcadas diferencias en los montos. El de este año supera a todos los aprobados anteriormente.

El monto de G. 28.073 millones aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados es ocho más que la cifra aprobada para el ejercicio anterior.

El año pasado la empresa estatal consiguió una reprogramación presupuestaria que le permitió distribuir a sus funcionarios G. 3.583 millones, mientras que en el ejercicio 2017 fue de apenas G. 2.222 millones.

Petropar emitió un comunicado para defenderse de las críticas al pedido de más dinero para su plantel de funcionarios que hizo. Argumenta que no es de Hacienda, sino recursos propios generados a través de sus diversas unidades de negocios. Sin embargo, como empresa del Estado, su dinero pertenece al ente que administra y distribuye los recursos públicos.

Informes extraoficiales señalan que Petropar hizo una distribución graciosa del presupuesto al contratar asesores con salarios millonarios y pagando horas extras a un puñado de funcionarios (a unos 300).