En el Palacio de los López no hubo caras de sorpresa ni teorías de conspiraciones.
Es que hace rato se sabe que el Vice tenía los días contados.

Cuentan los cercanos, que Mario Abdo se gastó un favor pidiéndole a los del Norte que atrasaran el anuncio de Velázquez, para poder aprovechar el huracán mediático que días atrás azotó a su predecesor y actual competidor a Presidente de Partido, Horacio Cartes. Así fue como el Viernes a las 14hs, a la hora señalada, golpearon las puertas de la ANR, ésta vez pidiendo la cabeza de Velázquez.

“A este no lo levanta ni Jesús”, reconocía a viva voz el asesor Mauricio Espínola a Abdo, el Miércoles en medio del controvertido acuerdo de Itaipú, analizando los últimas encuestas propias donde la brecha llegaba a 30 puntos. Por eso, lo que presentaron como un renunciamiento histórico en favor de la historia del Partido Colorado no fue otra cosa que la chance de darle una vida más a Fuerza Republicana en una elección que más parecía crónica de una muerte anunciada que una batalla electoral.

A la hora de elegir reemplazo, la única condición del Presidente Abdo fue que la fórmula no tuviera mujeres. Nada en contra de ellas, solo que su encuestadora predilecta le marcó que ninguna mujer de Fuerza Republicana mide lo suficiente como para apalancar una fórmula. Y entre la danza de nombres y Brunetti dudando si era “presidenciable” o era significativamente descartable, se impuso Arnoldo Wiens.

Es la mejor opción colorada ? Como ex pastor evangélico, cae bien en cierto sector de la sociedad. Puede justificar experiencia en gestión y está medianamente dentro del radar público por ser Ministro. Tiene demasiados casos de corrupción que le impactan, pero los justificarán como «los costos de trabajar en el Estado». Y en contraposición con su compañero de fórmula, dirán que es la mezcla ideal de experiencia y juventud. Seguramente en un par de semanas ni los medios amigos nombrarán a Velázquez y dirán que el binomio es lo mejor para el país. Hugo sumara el mote de cobarde al de corrupto. Será mala palabra pese a que puso la cabeza sin chistar (aunque los rumores digan «pero no sin cobrar»).

Antes de llamar el mismo a Wiens para darle la buena nueva, Marito tuvo la precaución de comunicarse con su ya no tan amigo Embajador de USA para pedir la bendición del nombre elegido. Que en otras palabras, era saber que no iba a aparecer en alguna nueva lista. No hubo garantías.

Podrá achicar la distancia electoral la nueva dupla?
Difícil pronosticar pero el pastor tendrá que apelar a su fe y encontrar los apóstoles que lo acompañen. Mientras tanto, el que lo eligió, reza. No por sus creencias sino porque sabe que si entrega el bastón de mando en las manos equivocadas, los próximos años pueden convertirse en un constante deambular por Tribunales de Justicia y sin una protectora banda presidencial.