La lucha contra la pobreza es uno de los principales desa­fíos de gobiernos y organis­mos internacionales. En Paraguay, todos los gobier­nos desde el 2003 lograron reducirla, tal como se puede observar en las estadísticas difundidas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Sin embargo, la excep­ción se da durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, que recibió el país con 1.679.810 pobres. Y al cierre del 2021, la pobreza alcanza a 1.951.020 paraguayos.

Son 271.210 padres y madres de familias, hermanos, hijos que antes eran clase media, ahora son pobres. Esta cifra aumentará al cierre del 2022, tal como pronostica la Comi­sión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que este mes dio su informe indi­cando que Paraguay pasará de un porcentaje de 21,8% de pobres, a 23,4%. Pero lo más grave: su advertencia se refiere a la pobreza extrema que aumentará a 14,9%, en varios países latinos, inclu­yendo justamente al Paraguay. De 750 mil compatriotas que hoy sobreviven con menos de 1 dólar por día, van a aumen­tar a 1.050.000 para fin de año.

Hay que señalar que la mayor cantidad de pobres justa­mente se encuentra en el área urbana, con 1.017.185 pobres que en su mayoría son fami­lias que han migrado del campo en busca de una mejor vida y empleo en las ciudades. La mayoría hoy son adoles­centes y jóvenes, situación que permitió el aumento de la delincuencia en los polos urbanos. Mientras que en el área rural afecta a 904 mil compatriotas que luchan por sobrevivir con la agricultura de autoconsumo familiar.

En el área urbana, la pobreza extrema para el año 2021 fue de 1,7%, que se mantuvo prácticamente invariable respecto al año 2020 (1,8%). Por su parte, en el área rural la pobreza extrema en el año 2021 llegó a 7,7%, con leve incremento de 0,3 puntos porcentuales en compara­ción al año 2020, cuando la cifra fue del 7,4%.

Uno de los problemas prin­cipales para esta caída de la condición de vida de miles de familias es la inflación. “El encarecimiento de pre­cios a marzo del 2022 dio una señal de alerta sobre la debilidad de la seguridad ali­mentaria en la región. El cre­cimiento de los precios de los alimentos se aceleró y superó la inflación general en todos los países informantes, con la excepción de Ecuador. La inflación interanual de ali­mentos y bebidas alcanzó un valor de dos dígitos en Colom­bia, en segundo lugar en Para­guay (ver info), México, Chile, el Brasil y el Uruguay, países sin antecedentes recientes de inflación crónica”, expresa el informe de Cepal, el 6 de junio pasado. Cepal asegura que en Colombia, México, Paraguay y Brasil tendrá lugar un fuerte retroceso de la lucha contra la pobreza.