El senador colorado negó  que su alejamiento del movimiento que lidera Horacio Cartes, se haya debido a que no será elegido como candidato de ese sector a la presidencia de la ANR.

Según el legislador, en los distintos cargos que ocupó con el respaldo de Cartes, este nunca desautorizó sus decisiones y la relación siempre fue impecable.

Dijo que el problema se dio en las relaciones político-partidarias por las disidencia interna que existían en la bancada y en el movimiento sobre algunas decisiones políticas. Citó, entre estas, el juicio político al entonces contralor Enrique García (acusado) y luego con su colega Dionisio Amarilla (PLRA, llanista), sobre los que algunos integrantes de la bancada no querían ser “duros”, debido a algunos intereses en la Contraloría y en la Universidad Nacional de Asunción. Igual cosa dijo que ocurrió con el caso del juicio al entonces miembro de la Corte Sindulfo Blanco, que algunos de sus colegas de bancada con problemas judiciales querían evitar.

Sobre la candidatura a la Junta de Gobierno, Riera dijo que él ya había decidido dejar su “zona de confort” y que de todas maneras iba a aspirar a un cargo, a presidente o a miembro titular de la Junta de Gobierno.