La Cámara Alta aprobó ayer dos préstamos para la entidad energética. Uno del BID para modernización de la Central de Acaray, de US$ 125 millones, y el otro de Fonplata, de US$ 70 millones para construir una subestación en Valenzuela, Cordillera.

El senador oficialista Silvio Ovelar, presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto, fundamentó por la aprobación de los dos préstamos internacionales para la Ande, que fueron aprobados, pese a críticas de algunos legisladores por el aumento del endeudamiento externo de nuestro país.

El crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de US$ 125 millones, está destinado al programa de rehabilitación y modernización de la Central Hidroeléctrica de Acaray.

El proyecto incluye ingeniería y diseño de dos turbinas, fabricación e instalación de las mismas, reemplazo de dos transformadores elevadores, incluyendo adquisición de uno de reserva, rehabilitación de los vertederos de Acaray y Yguazú, grúas y equipos auxiliares, mejoras en la infraestructura de la obras civiles de la central, entre otros ítems.

Por otro lado, el senador Fernando Lugo (FG) destacó que la alternativa, en caso de no proceder a la modernización de Acaray, era que la hidroeléctrica quede convertida en un museo.

En tanto, el contrato de préstamo de US$ 70 millones del Fondo para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata) está destinado al proyecto de Construcción de Subestación de Transformación y Líneas de Transmisión de Energía en la Localidad de Valenzuela (departamento de Cordillera).

El propósito de este proyecto es mejorar la seguridad y confiabilidad del suministro de energía eléctrica en el Sistema Metropolitano y Central del Sistema Interconectado Nacional de nuestro país. Ambos proyectos serán analizados ahora en la Cámara Baja.