La debilidad de la actividad local y las menores perspectivas de crecimiento en Argentina son los fundamentos para el recorte desde la estimación anterior del 1%, del banco Itaú.

La entidad aplica un fuerte recorte a la estimación de crecimiento de 1% realizada el mes pasado y considera que la economía se contraerá por primera vez tras siete años consecutivos de expansión, a un nivel inclusive superior a las caídas de 0,3% y 0,5%, registradas en 2009 y 2012.

«Debilidad de la actividad doméstica + menores perspectivas de crecimiento en Argentina», son los fundamentos que presentó el banco de origen brasileño para la rebaja de la proyección de crecimiento. En su informe Escenario Macro – Paraguay, disminuyó también la estimación de variación del PIB para el 2020, de 3% a 2,5%.

“Nuestro escenario contempla una recuperación secuencial de la economía en la segunda parte del año, puesto que el arrastre estadístico es de una caída del PIB de 2,5% anual”, explica la entidad, respecto a las perspectivas para los próximos meses. En cuanto al año que viene, recalca que el ajuste en el pronóstico de variación del PIB se debe al “menor arrastre de este año, aunque aún apoyado por la normalización de la cosecha de soja, y un escenario de mayor crecimiento en los socios comerciales, en particular, Brasil”.

En relación a la inflación, Itaú espera que a fin de año se sitúe en 2,8%, muy cerca del piso mínimo de 2% que se permite el Banco Central del Paraguay (BCP) en su esquema de metas y por debajo del 3% que había pronosticado previamente. Este recorte lo realizó luego de que agosto se constituyera en el tercer mes consecutivo de deflación mensual y ante la expectativa de que la reciente apreciación del guaraní frente al peso argentino y el real brasileño conduzcan a un aumento de las importaciones fronterizas de productos más baratos, “lo que presionará los precios domésticos”, agrega.

Para el 2020, el banco mantiene su estimación de 4% de inflación, en línea con el centro de la meta del BCP. Con este panorama, y ante la debilitada actividad económica, considera que existe espacio para que la banca matriz aplique una quinta rebaja a la tasa de política monetaria y la deje en 4%. “Esperamos un recorte adicional de la tasa de interés de política monetaria de 25 puntos básicos (…). Para 2020 esperamos que el BCP reacomode la tasa de referencia (a 4,25%)”, asevera en el informe.

Respecto al tipo de cambio, Itaú señala que el guaraní acompañó el movimiento a la baja de otras monedas de la región, como las de Brasil y Argentina. En consecuencia, ajustó “ligeramente” al alza la proyección de cotización local del dólar para fines del 2019, a G. 6.300, desde los G. 6.250 estimados previamente. Para el 2020, sigue esperando un valor de G. 6.500.

El desempleo estaría cerrando en 6,7% en la ciudad de Asunción en el 2019 y en 6,5%, en el 2020, en niveles superiores a los de 6,5% y 6,3% que se manejaban en los reportes anteriores.

El menor desempeño de las importaciones, por su parte, llevará a la balanza comercial a cerrar este año con un superávit de USD 500 millones; anteriormente, Itaú consideraba que en 2019 no habría diferencia entre exportaciones e importaciones. “En consecuencia, esperamos ahora un déficit de cuenta corriente menor (-0,5% del PIB en 2019, desde -1,5% en nuestro escenario anterior). Para 2020, la normalización de la cosecha de soja llevaría a un superávit de cuenta corriente del 1% del PIB”, concluye el banco.

La consultora MF Economía tenía la proyección de PIB menos optimista del mercado, pues esperaba una variación del 0% para este año, con una flotación de -0,4% a 0,2%. El BCP recortó de 4% a 1,5% su proyección y admitió un nuevo sesgo a la baja.