“Me tendrán de enemigo”, le dijo el Primer Mandatario a todos los que se opusieron a reducir su lujoso salario para destinarlo a la lucha contra la pandemia.

“Quiero expresar mi profunda decepción hacia aquellos líderes sindicales que se negaron a ayudar”, indicó en conferencia de prensa el mandatario paraguayo.

Mario Abdo Benítez hizo hincapié en el rechazo de un cierto sector del funcionariado público que cuestionó las medidas del gobierno para contribuir al sector salud.

“Supuestamente los grupos sindicales trabajan bajo el lema de la solidaridad, pero en esta ocasión demostraron todo lo contrario”, lamentó.

Asimismo, y con un tono enérgico, Abdo Benítez manifestó que “mi directiva es bastante clara y recurriremos a donde deba ser para que se cumplan mis directivas”.

Aclaró que no son medidas que buscan agradar a la mayoría ni temporales. “Seamos solidarios. No les pedimos mucho. Necesitamos de la solidaridad de los paraguayos”, recalcó.

Insistió en su desazón por la actitud de algunos funcionarios, sobre todo de Itaipú, quienes amenazaron con parar la hidroeléctrica ante tales medidas.

“Ellos ganan dos veces más que el presidente. Amenazaron al pueblo paraguayo y me decepcionaron. Pero me tendrán de enemigo”, avisó.

Sobre eso dijo que “llegaremos a las instancias jurídicas necesarias para que se cumplan mis directivas. Es tiempo de hacer un sacrificio entre todos”.

“Hay funcionarios que se merecen todo mi respeto. Hay que reconocer al pueblo que hace un gran sacrificio. Debe ser el momento para iniciar un gran diálogo y lograr equidad”, señaló.

Posteriormente cerró su exposición aludiendo frases bíblicas, esta vez mencionando el capítulo 21 de Proverbios.

“El versículo 13 dice que el que cierra su oído al clamor del pobre también exclamará pero no será oído”. “No abandonemos a quienes nos necesitan”, exhortó.