El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 3,0% entre abril y junio, que sumado con la caída de 2,1% de enero a marzo, la economía decrece en un 2,5% en la primera mitad del año, según los datos oficiales del informe de Cuentas Nacionales, presentado ayer por el Banco Central del Paraguay.
Se considera una “recesión técnica” cuando la actividad cae por dos trimestres consecutivos.
Esta fue la caída más pronunciada de los últimos años, de acuerdo al historial del Banco Central. También se confirma, con esto, que el “termómetro” del mercado no estaba equivocado.
Todos los sectores, solo con la excepción de los servicios, experimentaron una reducción de sus niveles de producción, encabezados por electricidad y agua, y construcciones, ambos con un retroceso de 12%. Les siguen la agricultura, la ganadería, la industria y los impuestos a los productos. Si bien los servicios lograron crecer en 2,3%, atravesaron por una ininterrumpida desaceleración desde los trimestres anteriores.