Cientos de ciudadano salieron a las calles ayer en el microcentro de Ciudad del Este a exigir atención real al Gobierno Nacional ante la acuciante situación económica que se viven en la frontera.

Los manifestantes afirmaron que en un momento en que se vive una situación política extremadamente delicada, “el país tiene un presidente que no manda” y que el poder está en manos de otro que no es el presidente.

«Tenemos un presidente (Abdo) ausente en términos de liderazgo de poder ante una realidad política y social muy grave, no vemos otra salida”, refirió Isidro Morel, uno de los dirigentes de la movilización.

Los ciudadanos se instalaron en la entrada del país, a unos 500 metros antes de llegar a la zona primaria. En el medio de la ruta instalaron una cruz donde colgaron los Judas Kái (muñecos alegóricos) con imágenes de los senadores Javier Zacarías Irún, Blas Llano, Juan Carlos Galaverna, Lilian Samaniego el presidente Abdo Benítez, su hermano ministro de Hacienda, Benigno López y la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez.
“Esto es una articulación de los diferentes sectores del microcentro y otros sectores sociales de Hernandarias, Presidente Franco y Minga Guazú, donde ante la acuciante situación de paro de la economía, que no es una cuestión casual, se moviliza. Entendíamos los primeros tres meses (de cuarentena), que tal vez fue necesario, que la gente cumplió con ese pedido que se documentó en un decreto, pero ahora es insostenible”, añadió Morel.

Mencionó que se prometió muchas cosas a la ciudadanía, que mientras se los mantenía encerrados en sus casas se les iba a asistir, que se iba a tener el servicio de salud que se necesitaba para esta pandemia del nuevo coronavirus.

“Se pidió tiempo, se solicitó un crédito y ante la falta de atención real a la ciudadanía toda, que pacientemente estuvo esperando, hoy no da más. La gente está desesperada, presionada”, remarcó.

Dijo que la gente está ante una situación financiera crítica, desempleado, sufriendo el cierre de su pequeña empresa, de su comercio.

“No se les permite trabajar, sin embargo, en contrapartida, y es lo que le irrita, ciertos sectores de la economía, que desde siempre fueron privilegiados y han tenido enormes ganancias en este país, siguen operando. Los bancos siguen funcionando, el puente se dice que está cerrado pero está abierto para los grandes, para la importación y la exportación”, indicó.

Según Morel, la veda es para la clase trabajadora que está en el más absoluto estado de abandono.

En Asunción. La protesta se trasladó anoche a Asunción donde se realizó una ruidosa caravana desde la Costanera y terminó en el Panteón de los Héroes.

Con bocinazos, batucadas y petardos, la ciudadanía manifestó su descontento hacia las autoridades, exigiendo el fin de la corrupción y los privilegios, contra el mal gobierno. Cuestionaron “que siga el robo” y la incapacidad del gobierno para enfrentar la crisis educativa y sanitaria