A pesar que pacientes oncológicos recibieron un amparo judicial por el cual se ordena la provisión de los fármacos; desde el Ministerio de Julio Mazzoleni no dan respuesta. Las demoras pueden terminar en tragedia.
La situación de los pacientes del Instituto Nacional del Cáncer, empeora cada día. Si bien, cuatro pacientes han recurrido a la justicia para que se los oiga y se les provea los medicamentos que necesitan para sobrevivir; desde el Ministerio de Salud dilatan la entrega. Mazzoleni puede ser denunciado y castigado por desacato de mandamiento judicial.
Los amparos judiciales fueron emitidos entre el 10 y 16 de octubre de este año.
Uno de los casos es el de Juan Rotela, hombre de 54 años con cáncer de pulmón, que está postrado. El pasar de los días sin sus fármacos lo pone en riesgo de vida. La esposa de Rotela contó que están a la espera de que el Ministerio de Salud incluya el fármaco que necesita en el listado básico. Ya, hace seis meses solicitaron audiencia con el viceministro de Salud y exdirector del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), doctor Julio Rolón, pero hasta ahora no recibieron ninguna respuesta ni citación.
La Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa) recurrieron a la Defensoría del Pueblo. Desde allí se promovió los amparos judiciales. El 10 de octubre pasado se notificó a Mazzoleni de los mismos; y se le exigió disponer de forma “urgente” a provisión de los fármacos. Además, se pide la asistencia médica necesaria para tratar a Rotela.
Ya pasó casi un mes, y la situación sigue igual.
“La abogada me dijo que la resolución judicial dice que debe proveer lo que necesita el paciente y me dijo que vaya para hacer una denuncia por desacato. Para eso me voy el viernes”, señaló la mujer del damnificado.
Los otros cuatro pacientes oncológicos que están en la misma situación son: Patricia Silva, Carolina de Vidovich y María Luisa Vera de Gamarra.
La única excusa que dio Mazzoleni fue que ya se firmó el contrato con los proveedores y se emitió la orden de compra. Pero, la medicación sigue sin llegar.