El día de ayer se llevó a cabo la apertura y verificación del cargamento con las 3.000 máquinas de votación provenientes de la Argentina que serán utilizadas para capacitar a la ciudadanía y a las agrupaciones políticas antes de las elecciones de este año.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Jaime Bestard, indicó que era un momento trascendental para el país y que el objetivo era facilitarle al elector la comprensión del sistema para que su voto se vea reflejado en los resultados de los próximos comicios.
“Los funcionarios, tanto de la central como de los registros electorales de todo el país, serán capacitados como primer grupo para que luego ellos sean capacitadores y así brindar a la ciudadanía todo el detalle referente a cómo funcionará la máquina”, mencionó el ministro y agregó que las capacitaciones comenzarán en la primera quincena del mes de marzo.
SEGURIDAD. El titular del TSJE ratificó que la máquina cuenta con los dispositivos de seguridad para garantizar el secreto del voto y que el mismo sea auditable.
“Cuenta con todos los requisitos que exige la ley y es un sistema que da la posibilidad de auditar nuestros propios votos, y además el escrutinio que será público y fiscalizado”, expresó.
Por su parte, el director de Informática del TSJE, Fausto Von Streber, detalló que las máquinas tienen 12 kilos cada una, con una pantalla de 20 pulgadas, que es táctil.
“Tendremos varios tipos de capacitaciones, porque las máquinas nos servirán para dos cosas, para emitir el voto de los electores con las garantías que brindan para asegurar el secreto del voto y para que los miembros de mesa puedan hacer el escrutinio a través de la misma máquina, lo que agilizará a la hora del conteo”, indicó Von Streber.
Agregó que una de las bondades de esta tecnología es que el escrutinio se puede hacer de una manera pública como lo dice la ley.
“Es decir, los miembros de mesa tendrán la posibilidad de mostrar a las personas que estarán alrededor cómo se realiza el conteo”, acotó.
Dijo que también desarrollarán un simulador online para que la ciudadanía acceda y se interiorice sobre el funcionamiento y pueda realizar las prácticas de cómo votar.
Las máquinas cuentan con una impresora térmica, lector de chip e imprimen el voto en un boletín; son autónomas en su funcionamiento. No guardan ningún tipo de información y cuentan con un software que tendrá solamente las candidaturas.
Los votos se imprimen en las boletas, que también servirán para el escrutinio como comprobante físico.
Da la posibilidad de auditar nuestros propios votos, y además el escrutinio será público y fiscalizado.