El Presidente firmó un decreto por el cual ordena la suspensión de los aportes y subsidios a los partidos políticos y establece que el 100% del presupuesto de los servicios de cátering serán reasignados al financiamiento del Ministerio de Salud.
También en el mismo decreto se establece la reasignación del 50% de los créditos presupuestarios de combustibles a todas las autoridades nacionales. También se dispuso la reasignación del 50% de gastos correspondientes a pasajes y viáticos desde abril a diciembre.
También se suspenden las nuevas contrataciones de personal en todas las instituciones del Estado. También se oficializa la aplicación del descuento del 10% a sueldos, dietas y honorarios profesionales de organismos del Estado de entre 5 a 10 salarios mínimos y del 20% a los que perciben más de 10 salarios mínimos, durante los meses de abril, mayo y junio.
Estas medidas tendrán el control de la Contraloría General de la República, la Secretaría Anticorrupción, la Auditoría del Ejecutivo y el MITIC.
Por otra parte, en un discurso en Palacio de López, el presidente visiblemente molesto por la actitud de algunos funcionarios de la binacional de Itaipú que amenazaron con parar la hidroeléctrica, dijo que tendrán al presidente «como un adversario» y les exigió hacer un sacrificio por el país. Manifestó que incluso llegará a las instancias jurídicas que sean necesarias para hacer cumplir su disposición.
“Estoy profundamente decepcionado con aquellos sindicatos que han demostrado totalmente lo contrario a la conducta solidaria que debemos tener. Estoy profundamente decepcionado con estos sindicatos que amenazaron al pueblo paraguayo”, expresó.
“Le van a tener cómo enemigo al presidente de la República estos sindicatos que han dado la espalda al pueblo paraguayo amenazando con boicotear a todos”, resaltó.
El jefe de Estado dijo que es momento de la solidaridad.