El ministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens, defendió de vuelta la construcción de la polémica “pasarela de oro” que conecta el Parque Ñu Guasu con el Comité Olím­pico y cuyo costo fue de US$ 2 millones. Aseguró además que hay gente que desea que presente su candidatura a pre­sidente de la República, pero que de momento se enfoca en su trabajo actual, informó el portal digital Hoy.

“Hay gente que quiere que sea así, pero no tengo tiempo para dedicarme a una cam­paña política. No lo he pro­cesado ni analizado, veo difí­cil, estoy muy concentrado en mi cargo de ministro, tene­mos que analizar”, sostuvo. El secretario de Estado men­cionó que el vicepresidente Hugo Velázquez sí desea pos­tularse para el máximo cargo del Poder Ejecutivo.

En entrevista con Telefuturo, Wiens comentó que ante la realización de los juegos Odesur se dispuso que parte del predio del Ñu Guasu sea utilizado –para esa ocasión– como estacionamiento, y para poder dar conectividad a los visitantes se instaló la pasa­rela en cuestión. “Es una ale­goría de ñandutí, no es propia­mente ñandutí. Se estudiaron las opciones, como hacer un cruce peatonal”, dijo y agregó que se está analizando la situación del importante costo que demanda.

El funcionario alegó que no escuchó cuestionamientos cuando se presentó el pro­yecto con una maqueta en el Parque Ñu Guasu. “Cuando funcione, mucha gente cam­biará de opinión”, resaltó. “Se presta para analizar”, dijo, al consultársele sobre si hubo una cocinada ante las sospe­chas que existen en torno a la obra. Prometió tomar car­tas en el asunto de detectarse alguna irregularidad.

Por esta obra, la empresa Engi­neering, la superproveedora del Estado, recibió el 72% de los 2 millones de dólares que costó la pasarela y en febrero la debe entregar toda lista. Wiens señaló que de momento no se harán más pagos a la firma constructora tras la decisión de Contrataciones Públicas de bloquear más des­embolsos por este trabajo que está bajo la lupa actualmente. La construcción del puente fue duramente cuestionada porque se realizó en plena cri­sis sanitaria.

Durante su defensa de la obra alegó que los procesos buro­cráticos son muy complejos y se juegan muchos intere­ses. También defendió que la estructura esté inclinada. “Con el arte no le va a dar el gusto a nadie. Tiene una diná­mica del arte que deben expli­car los responsables (sobre si está chueco), hay que escuchar a los que pusieron”, indicó. Durante la entrevista aseguró que no consultó al presidente Mario Abdo por qué su cuñado estuvo acompañando al pro­pietario de Engineering en las oficinas del MOPC, y remarcó que solo es morbo sospechar de alguna influencia por padri­nazgo político.

Por otra parte, prometió que para esta semana propor­cionará toda la información solicitada por los periodistas que cubren al área de Obras Públicas. Alegó que es difícil hacer conferencias de prensa por la pandemia.