Alumnos de la Escuela Básica N° 1730 “Inmaculada Concepción”, ubicada en la colonia Frontera Kurusu Ñu, del distrito de Concepción, comenzaron recién ayer las clases presenciales bajo árboles por la falta de aulas. Padres y docentes reclaman hace ocho años
nuevas salas.

Los enormes árboles de ingá existentes en la escuela Inmaculada Concepción de esta localidad sirvieron a estudiantes de distintos grados y docentes para el inicio de las clases presenciales. La institución educativa está situada a 27 kilómetros de la capital del primer departamento.
Los alumnos permanecerán bajo los árboles, ante el peligro de derrumbe de las aulas. En el año 2019 se clausuraron los pabellones y actualmente solo dos aulas pueden utilizarse, según miembros de la comunidad educativa.

El acondicionamiento de los espacios bajo los árboles llevó dos semanas, por lo que recién ayer se pudo empezar las clases presenciales.

Alumnos de la escuela “Inmaculada Concepción” desarrollarán las clases bajo árboles por falta de aulas.

La directora de la institución educativa, profesora Teresa Galeano, señaló que cuentan con 100 alumnos inscriptos en este local. Señaló que mediante los recursos de gratuidad y aportes de la supervisión de la zona lograron comprar los elementos de bioseguridad requeridos por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para recibir a los estudiantes.

La docente expresó que en caso de lluvias o bajas temperaturas, el desarrollo de las clases será virtual. Comentó que lastimosamente en la zona existe muy poca conectividad y ese fue el principal inconveniente el año pasado. “No hay buena señal de internet en la zona”, lamentó.

Reclamo de larga data

Padres de alumnos comentaron que hace ocho años reclaman el mejoramiento de las aulas. También solicitaron el cambio de conexiones eléctricas y la renovación de mesas y sillas para los alumnos, pero no tienen respuesta de ambos pedidos.

Galeano señaló que la institución educativa está en segundo lugar de la lista de microplanificación para mejoras con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). Expresó que en otras instituciones educativas del departamento de Concepción actualmente están construyendo tinglados y no aulas. “No digo que no sean importantes, pero las salas de clases deberían ser más urgentes”, indicó.
Ejemplificó la construcción de un tinglado en una institución educativa ubicada en Hugua Guasu, distrito de Loreto.