La Cámara Alta rechazó  el veto del Ejecutivo a la Ley 6602/2020 que despenaliza el uso del cannabis con fines medicinales.
Con esta medida, la Cámara Alta ratificó su aprobación inicial y la decisión final queda ahora en manos de los diputados.

El senador Tony Apuril, del Partido Hagamos (PH), sostuvo que asociaciones lamentaron el veto y aseguraron que ninguna de las convenciones firmadas por el Paraguay lo comprometen a criminalizar el uso medicinal del cannabis. Argumentaron que el autocultivo es parte del derecho a la vida, a la salud, y al respeto a la vida privada.

Por su parte, el senador Patrick Kemper, también del PH, aclaró que no se está defendiendo el uso de estupefacientes, ni el uso recreativo, porque la utilización del cannabis medicinal es una cuestión de humanidad. “Esta propuesta afecta de forma positiva a tanta gente”, aseveró.

También se observó un material audiovisual de Cynthia Fariña, de la organización Mamá Cultiva, organismo que solicitó rechazar el veto. “Las familias que realmente necesitamos de esto, no lo estamos haciendo para lucro, sino para bien (…). La salud no es un crimen, el dolor no puede esperar”, subrayó.

A su turno, el liberal Víctor Ríos afirmó que hoy se están violando preceptos constitucionales al no aprobar la norma, porque se atenta contra la calidad de vida. “Se sigue condenando a centenares de niños, niñas y padres”, lamentó.

El rechazo del Ejecutivo coincidió con lo expresado por el sector farmacéutico, el Ministerio de Salud y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), quienes manifestaron que “no se podrá garantizar la seguridad ni calidad” del uso medicinal.