Diez días después del colapso de la mayor parte de su estructura, el resto de un edificio de 12 pisos de Surfside, cerca de Miami, fue demolido en la noche del domingo con una explosión controlada, antes de la llegada de la tormenta tropical Elsa a Florida. La búsqueda de víctimas había sido suspendida el sábado para preparar la demolición. El saldo provisorio de la catástrofe es de 24 muertos y 121 desaparecidos.