Hoy jueves 9 de septiembre se cumple exactamente un año del secuestro del exvicepresidente Óscar Denis. El grupo criminal nunca entregó una prueba de vida, pese a que la familia repartió los víveres que exigieron. Los operativos del Gobierno no tuvieron resultados.

Sin una sola novedad ni prueba de vida ni mucho menos un intento de rescate. En esas condiciones se conmemora un año del secuestro de Óscar Denis, quien aquel miércoles 9 de septiembre del 2020 fue llevado junto a uno de sus empleados, Adelio Mendoza.

El peón fue liberado una semana después y a través de él, las hijas pudieron saber que su padre hasta entonces se encontraba con vida. Días después se supo que Adelio contrajo Covid-19, probablemente durante su cautiverio.

La familia Denis hizo un llamado desesperado a los delincuentes, para solicitarles que al menos cumplan con la medicación que debía recibir Óscar Denis, quien diariamente debía consumir ciertos fármacos para permanecer en buen estado de salud.

Las hermanas Denis dejaron una bolsa con los medicamentos en la misma zona en donde el exvicepresidente fue secuestrado. Sin embargo, los criminales nunca retiraron los fármacos, pese a que se les despejó el territorio.

Posteriormente, a través de un panfleto, exigieron la distribución de víveres por 250.000 dólares a comunidades indígenas de Concepción, San Pedro, Canindeyù y Amambay con un plazo hasta el 11 de septiembre. También pidieron la liberación de Carmen Villalba y de Alcides Oviedo.

La familia cumplió con su parte, pero la orden de dejar en libertad a líderes de la banda armada era de cumplimiento imposible. De hecho, ya intentaron lo mismo con Edelio Morínigo, el suboficial secuestrado en el 2014. Con esa excusa, nunca lo liberaron.

Hoy Óscar Denis junto a Edelio Morínigo y Félix Urbieta son las tres víctimas de quienes jamás se volvió a saber y por quienes nunca se realizó un operativo de rescate.