El Ministerio de Salud Pública y Bienes­tar Social (MSPyBS) notificó ayer el inicio de pro­cesos de rescisión de contratos a las empresas Insumos Médi­cos SA y Eurotec SA que en el marco de la emergencia sanita­ria entregaron insumos defec­tuosos.

Del 21 de abril, fecha en que una primera partida de insumos médicos fue recha­zada, al 4 de mayo pasaron 13 días de atraso en la notifica­ción. Según el pliego de bases y condiciones las firmas provee­doras tenían apenas 24 horas para reemplazar los bienes defectuosos.

La primera tanda rechazada fue de mascarillas quirúrgi­cas y trajes de protección. El 23 de abril se rechazó otra par­tida de trajes de protección, y el 27 de abril camas hospita­larias. La dilatación en el ini­cio de proceso de rescisión es considerada un salvataje para dar tiempo a estas empresas para que llegue el nuevo avión carguero para reemplazar los insumos rechazados.

El Dr. Gustavo Irala, asesor jurídico del ministerio, con­firmó la notificación del pro­ceso de rescisión a las citadas empresas que ahora tienen 10 días de plazo para presentar descargo. El ministerio perdió mucho tiempo en iniciar el pro­ceso de rescisión de contratos, considerando que pasaron dos semanas desde que recibieron los insumos que tuvieron que rechazar por no ajustarse a lo establecido.

“A partir de ahora tienen 10 días ambas empresas para presentar su descargo. Enton­ces, una vez que presenten su descargo hay que ver si ofre­cen alguna prueba, documen­tos, eso se evalúa, se piden los informes que correspondan y después se toma la decisión de rescindir o no el contrato”, dijo Irala a La Nación.

Precisó que el ministerio recibió planteamientos de las empresas como, por ejem­plo, la entrega de camas más sofisticadas que las requeridas por la cartera de Salud. “Hay planteamientos que están haciendo las empresas para reemplazar los bienes, entre ellos ofrecen camas eléctricas en reemplazo de las que deben entregar y todo eso se evalúa en este plazo (…)”, comentó el funcionario.

Recordemos que las firmas Insumos Médicos SA y Euro­tec SA, que pertenecen a una misma familia, tienen contra­tos con Salud que ascienden a la suma de G. 85.220 millones. Inclusive fueron beneficiadas con anticipos del 20%, que en principio no estaban previstos y vendieron camas hospitala­rias a precio de oro, cinco veces más que el valor de importa­ción.

La empresa Insumos Médicos SA, representada por Patricia Ferreira, es la proveedora de las famosas “camas de oro”, y que ahora plantea reempla­zarlas. Mientras que Eurotec es representada por su her­mano Marcelo Ferreira; son hijos del empresario Justo Ferreira, quien adminis­tra varias otras firmas con millonarios contratos con el Estado. Como muestra de la exagerada dilación desde el principio a favor de los pro­veedores, el ministerio tardó 10 días en el proceso de emi­sión y notificación de órdenes de compra. Es decir, apuraron la compra, pero no los pedi­dos de los insumos para que no se generen multas.

El asesor jurídico de Salud indicó que las multas quedan sujetas a la rescisión o no de contratos. “Si se rescinde el contrato ya no existe un com­promiso, entonces, las multas ya no correrían a partir de ese momento. De lo contrario, si es que se continúa con el con­trato, entonces, se ve hasta la fecha exacta en que se entre­gan los productos para apli­car la multa, en el supuesto de que se acepte el reemplazo (de bienes)”, explicó Irala. Mien­tras tanto, la Contraloría General de la República ela­bora un informe con obser­vaciones sobre la millonaria licitación, que podría estar listo esta semana y sugerir la rescisión del compromiso entre Salud y las empresas de los Ferreira.