Itakyry es el quinto distrito más poblado del departamento de Alto Paraná y uno de los lugares donde de manera frecuente se producen conflictos por la tenencia de tierra entre colonos e indígenas. El más reciente y que se desarrolla en la colonia Tape Yke
Esta colonia es una propiedad adquirida por el Estado paraguayo en 1994 al señor Batista Lozzio, a través del entonces Instituto de Bienestar Rural (IBR), y estaba destinada a ser una colonia agraria según la resolución de la Presidencia del IBR N° 149 del año 1995, con un plan de loteamiento de 37 parcelas, de las cuales 35 de ellas ya están tituladas actualmente, todas ellas pertenecientes a las fincas 12 y 13.
En julio de 1996, el Consejo Directivo del Indi, bajo la presidencia de Valentín Gamarra Velázquez, adquirió una propiedad de 1.364 hectáreas en el distrito de Hernandarias del señor Atilio Piraino Segovia, según consta en la escritura de compra-venta.
Esta propiedad identificada como finca Nº 21.720 estaba destinada al asentamiento de la comunidad indígena Ka’a Poty y el Indi pagó G. 818.700.900 por esta operación. Llamativamente en el documento de compra-venta y transferencia de la propiedad se menciona como vendedor a Lorenzo Mario Pastor D’Ecclesiis y a Valentín Gamarra Velázquez, quien en ese entonces ocupaba la presidencia del Indi.
En agosto del 2018, un grupo de alrededor de 100 personas de la comunidad indígena Mariscal López, del distrito de Itakyry, liderado por Teodoro Ramírez, ingresó a las propiedades que los colonos, todos ellos paraguayos, habían adquirido del Indert desde 1995, según consta en los títulos de propiedad expedidos por el mismo.
En aquel momento los propietarios de estas tierras exhibieron al líder de la comunidad los títulos expedidos por el Indert y estos en gran parte se retiraron luego de constatar la equivocación. Sin embargo, un grupo de 20 de ellos decidió permanecer en el lugar, esta vez ya bajo el liderazgo de Marta Isabel Díaz de Gonçalves, hasta el 15 de junio del 2021, cuando fue desalojado por orden judicial.
Este grupo, renombrado como comunidad indígena Ka’a Poty 1, es liderado por Marta Isabel Díaz de Gonçalves y llegó a la plaza del Congreso al otro día de su desalojo y permaneció en el lugar alrededor de dos meses, hasta que logró que la jueza Magalí Zavala emita una medida cautelar, que le permitió regresar y permanecer en alrededor de 540 hectáreas de otras propiedades de la colonia Tape Yke hasta tanto se resuelva la situación en el ámbito jurídico.
Tras varios estudios, revisiones e informes, el Indert concluyó que la finca Nº 1.628 de Itakyry no era posible ubicar y de poder hacerlo, no estaría superpuesta con las fincas de los pequeños productores de la colonia Tape Yke, tal como lo afirmó siempre el Indi.