Se sospecha que el asesino a sueldo fue transportado por Junior Michel Peralta Díaz, personal policial que trabaja en la sede de Investigación de Delitos de Santa Rosa del Aguaray.

Un solo sicario y una única pistola calibre 9 milímetros se utilizó para el caso, confirmó el fiscal Lorenzo Lezcano, otro de los investigadores designados por el Ministerio Público.

El sicario, a quien buscan detener en las próximas horas, fue transportado en una camioneta de la marca Jeep, que luego fue quemada.

Los investigadores no descartan que otros policías de Santa Rosa hayan actuado como cómplices de la organización criminal.

El comisario César Silguero, uno de los principales investigadores del caso, explicó que la bala que dio en la cabeza de Cristina Vita Aranda traspasó el cuerpo de Marcos Rojas Mora, el principal objetivo del ataque.

De acuerdo a los datos que le llegaron de los estudios balísticos, uno de los ocho tiros que recibió el hombre tuvo orificio de salida e impactó de rebote en la cabeza de la mujer.

No se descarta que la pistola haya sido modificada para que el disparo sea más potente.

Además de Aranda, quien fue víctima fatal en este caso, también quedaron heridos José Luis Bogado Quevedo, Marcelo Monteggia, Xoana Barrientos, Jorge Benítez y Sady Aline Bonzi.

Bogado y Monteggia estaban asistiendo al recital en el Anfiteatro de San Bernardino a pesar de contar con orden de captura internacional.

El primero es requerido por la Justicia brasileña por varios delitos, mientras que el segundo tiene causas pendientes con la Justicia boliviana.