Un grupo de diputados presentaron el pedido de interpelación en contra del director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Iván Ojeda, por los malos resultados del Censo Nacional 2022, que se realizó ayer miércoles 9 de noviembre. El documento está firmado por 15 legisladores de las bancadas del PPQ, PEN y liberales de la multibancada de la Cámara Baja, y ya fue presentado a la espera de su tratamiento en el pleno.

Al respecto, el senador del Partido Patria Querida (PPQ) Sebastián García explicó que el pedido obedece a las falencias que se dieron durante la jornada del censo, entre ellas la falta de asistencia a los voluntarios censistas, hasta el uso del presupuesto asignado para el desarrollo de la actividad. Comentó además que él mismo fue uno de los voluntarios y contó la pésima organización de la cual fue partícipe.

“Sumamos unas 15 firmas, aproximadamente, que son las requeridas para presentar la interpelación. Había mucha expectativa depositada en el censo, era una apuesta muy grande para tener los datos certeros de los datos de la población para futuras decisiones, y nos encontramos con esta sorpresa de que terminó siendo un fiasco total”, expresó el diputado.

El parlamentario también lamentó que luego de haber sido otorgado un importante presupuesto, que llega a los US$ 43 millones, a través de un préstamo, con las falencias que se registraron, los resultados tendrán poca credibilidad posteriormente, sea cual fuese el resultado presentado por el INE.

“Resulta llamativo que se haya llegado al último minuto y como siempre a las apuradas y con improvisación, aún habiendo hecho un trabajo gigantesco para la aprobación del presupuesto, del préstamo, y ahora el proceso de su totalidad termina perdiendo mucha legitimidad porque aunque pase lo que pase, aunque se actualicen los datos o lo que fuere, yo creo que ya hay una cierta desconfianza sobre cuál sería el resultado que se vaya a presentar”, apuntó.

García también se refirió al manejo que tuvo la institución con las bajas que se presentaron con los censistas, que si bien se tuvieron un importante número de inscriptos, finalmente un porcentaje no se presentó para realizar el trabajo de campo. “Lastimosamente no previeron una contingencia adecuada para la baja de voluntarios, para algo tan grande uno no puede apoyarse puramente en las ganas del voluntariado, tiene que haber una previsión para justamente atender ciertas ausencias o ciertas bajas”, cuestionó.