Pese a las necesidades que se sufre en el rubro de la educación; desde el MEC sólo se ejecutó la mitad de presupuesto establecido. Tampoco llegaron a destino las financiaciones y donaciones recibidas ¿A dónde fue a parar ese dinero?

Hasta agosto, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) ejecutó un 54,16% de su presupuesto neto del 2019, que es de G. 7,184 billones (US$ 1.129 millones). El porcentaje ejecutado equivale a G. 3,890 billones (US$ 611 millones).

Según datos del MEC, a cargo del ministro Eduardo Petta, en ese periodo, las ejecuciones de préstamos, donaciones y financiaciones externas estuvieron muy por debajo de lo que pudieron haberse utilizado.

Aunque uno de los aportes, en este caso de la Unión Europea, la secretaría de Estado utilizó el 68% de los fondos presupuestados, de la financiación del Banco Interamericano de Desarrollo solo ejecutó el 2,93%.

Y del Fondo para la Excelencia de la Educación (FEEI) utilizó solo el 20% de lo previsto para este año. Precisamente, los senadores denunciaron el mes pasado que el Fondo para la Excelencia, que maneja el 30% de todo el Fonacide, mantiene una bajísima ejecución, con un promedio general del 42% desde hace cinco años.

Acorde a los legisladores, unos US$ 425 millones, el 58% de los Fondos para la Excelencia, están “guardados” en una cuenta fiduciaria del Estado. Mientras, la educación padece todo tipo de necesidades.