Patricia Samudio utilizó dinero público que debía ser destinado al pago de impuestos  para financiar los polémicos sobresueldos que recibe su plantel.

director de Gestión Empresarial de la entidad, Jasinto Prieto.

Esta reprogramación fue aprobada con llamativa celeridad por parte del Congreso. Mientras otros planteamientos esperan meses y hasta años para ser tratados, este proyecto de ley que benefició a Petropar ingresó oficialmente al Legislativo el 2 de setiembre, fue aprobado por Diputados el 18 de ese mismo mes y luego sancionado por el Senado el 10 de octubre.

El Ministerio de Hacienda se había opuesto a la aprobación de esta propuesta e incluso dictaminó en contra, por lo que el pedido fue hecho directamente al Congreso. Es por esto que, si bien la reasignación aprobada por ley fue en principio por G. 28.073 millones, finalmente el plan financiero aprobado por la cartera fiscal limitó los gastos a G. 11.000 millones.

Hacienda también cuestionó que en pleno año de recesión y de una fuerte desaceleración de los ingresos, lo que elevó la rigidez presupuestaria al 97%, la petrolera estatal terminó aumentando su gasto salarial.

“NO LLEGÁBAMOS”. El director de Gestión Empresarial de Petropar justificó la reprogramación alegando que sin esa maniobra no lograrían cumplir con los pagos de salarios y beneficios ligados.

Señaló que no se dejó de pagar impuestos por la venta de combustibles, sino que el monto presupuestado era mayor a lo que necesitaban, por lo que se pidió el cambio de financiamiento.

Aseguró que el pago en concepto de gratificaciones especiales corresponde al complemento salarial que paga Petropar a sus funcionarios por la diferencia de sueldos con respecto a la escala salarial de la extinguida Repsa.

Negó que se haya desembolsado dinero para el subsidio familiar y resaltó que el pago del “aguinaldo extra” se hizo con el rubro 199 (otros gastos del personal). Además, dijo que el tope de los G. 11.000 millones fue propuesto por Petropar y no por Hacienda.

“Sin esto no llegábamos a fin de año, no íbamos a poder cumplir con los funcionarios”, manifestó Prieto.

Estos datos saltan en un momento en que el Gobierno decidió limitar el pago de los beneficios extras este año, lo que afectó principalmente a las empresas públicas.

Según los datos oficiales, la petrolera estatal pagó 14 tipos diferentes de sobresueldos a su plantel por un total de G. 181.915 millones entre los años 2015 y 2019.

Estos desembolsos se concretaron pese a los cuestionados resultados de la entidad y la elevada deuda que mantiene desde hace años con Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa). En la actualidad, el pasivo alcanza los USD 300 millones.