La Cámara de Senado­res define hoy si el senador colorado queda expulsado o no del Senado.

 Rodolfo Friedmann, quien fue imputado por adminis­tración en provecho propio, asociación criminal, lavado de dinero, entre otros, en la investigación del negociado con las meriendas escola­res cuando era jefe depar­tamental. Ayer, la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado decidió no emitir dictamen sobre la pérdida de investidura de Friedmann.

El dictamen es requisito fundamental para tratarlo en pleno. Sin embargo, se acordó que durante la sesión extraordinaria fijada para la fecha cada uno manifieste su postura a favor o en contra sobre el tema.

“Que mañana (hoy) en la plenaria se exponga quié­nes están a favor de la pér­dida de investidura y quié­nes en contra; escuchamos la exposición hoy, si bien es jurídica, la posición es polí­tica”, expresó la legisladora colorada Lilian Samaniego. La moción fue acompañada por todos los integrantes de la comisión.

La senadora liberal Zulma Gómez afirmó que su bancada tiene “una posición firme” y votarán por la destitución del imputado Friedmann. Mientras que Stephann Ras­mussen aseguró que existen sobrados argumentos para destituirlo, es más, no debió haber sido candidato.

VERGÜENZA

Por su parte, el senador colo­rado Enrique Riera, quien presentó el pedido de pér­dida de investidura, afirmó en conversación con la 650 AM que no existen dudas acerca de las tres causales que deberían llevar a sus colegas a decidir por la pér­dida de investidura de Fried­mann. “No podía ser sena­dor porque comerciaba con el Estado paraguayo, tampoco podía ejercer como senador porque seguía manteniendo vínculos comerciales con el Estado y luego de ambas situaciones su empresa ganó doce contratos por más de 8 millones y medio de dólares americanos. Esto le pasó por angurriento”, afirmó Riera.