Es el último país de la región en recibir las vacunas contra el Covid-19, lo que despierta la desconfianza ciudadana hacia la gestión de las autoridades nacionales.

Mientras Chile y Argentina ya están vacunando a sus ciudadanos contra el coronavirus, en Paraguay reina el desconcierto y la desesperación ante la falta de las dosis.

Ayer el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, prometió en conferencia de prensa que el primer lote está garantizado para los meses de mayo y junio, a través del mecanismo Covax, para el cual ya se dio un adelanto de 7 millones de dólares.

No obstante, la autoridad sanitaria adelantó que está negociando directamente con las farmacéuticas y con países de la región, además de Rusia, para conseguir más dosis en el menor tiempo posible. Según estimó su director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, se podrían tener novedades positivas para los meses de febrero y marzo.

Mazzoleni también se encuentra conversando con sus pares de Argentina y Brasil para que le cedan una parte de sus vacunas, según confirmó días atrás el viceministro Julio Rolón. Al respecto, el senador luguista Jorge Querey cuestionó la «parálisis” del Gobierno para compra de vacunas contra Covid-19, y expuso que tiene fuerte sospecha de que esto sería para dar tiempo a ciertos sectores económicos y empresariales privados y que sean beneficiados.

“Es una vergüenza que el viceministro Julio Rolón haya dicho que piden a Argentina o Brasil ceder algunas para nuestro país. El Ministerio de Salud y el Gobierno no se movieron para poder adquirir lo necesario para enfrentar esta situación. No hacer el trabajo correctamente me da la libertad de sospechar que todo puede ser un negociado. Empresas farmacéuticas locales están en negociaciones avanzadas para poder traer esas vacunas”, dijo en contacto con la radio 800 AM.

Querey afirmó que los mecanismos de negociación ya hubiesen iniciado antes como lo hicieron algunos países vecinos y no esperar la entrega de donaciones o algunas pequeñas dosis. “Los mecanismos se hubieran accionado antes y no estar esperando pequeñas dosis o algunas donaciones. Las vacunaciones se iniciaron en Corrientes, Chaco argentino, y creo que nosotros tuvimos la oportunidad de iniciar conversaciones mucho tiempo antes”, puntualizó.