Tras el papelón que significó para el Gobierno que Arrom, Martí y Colmán se hayan fugado obtenido estatus de refugiados en Finlandia, se sigue buscando estrategias para que retornen al país y se sometan a la Justicia.

Una de ellas es apelar a los parlamentarios finlandeses, para que los mismos ejerzan presión en las autoridades del país europeo.

Para el efecto, autoridades paraguayas se encuentran conversando con algunos congresistas finlandeses. La idea es que los mismos conozcan a profundidad la situación y eleven su voz de protesta al Parlamento.

El Gobierno paraguayo se encuentra haciendo lobby y aprovechando que el diputado del partido de los Verdaderos Finlandeses, Jari Ronkainen, criticó que su país haya otorgado protección a los tres hombres acusados de secuestro en Paraguay. El congresista finlandés calificó la situación como un caso “que se ve muy mal y políticamente embarazoso”.

Días atrás, el presidente de la República, Mario Abdo, manifestó que la intención es que las autoridades del país nórdico puedan saber la realidad sobre estos ciudadanos, acusados de estar involucrados en el secuestro de María Edith Bordón en el 2001, y que estos vengan a rendir cuentas en Paraguay.

Arrom, Martí y Colmán huyeron del país en el 2002 al Brasil, donde obtuvieron el estatus de refugiados políticos, por alegar supuestas torturas por parte del Estado. Los tres están acusados de participar en el secuestro de María Edith Bordón en el año 2001.

Por ese motivo, llevaron a Paraguay ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), donde finalmente el organismo falló a favor del Estado.

Tras conocerse el fallo, Brasil les retiró la condición de refugiados. Sin embargo, antes de que pudieran ser extraditados a Paraguay estas tres personas viajaron a Uruguay, donde volvieron a solicitar ese estatus. Tras conseguir el estatus de refugiados en Uruguay, los tres ex dirigentes lograron huir hacia Finlandia. Además, fueron beneficiados con un salvoconducto de la ONU.