De forma llamativa, el Consejo de la Magis­tratura, cuyo presi­dente es Óscar Paciello, muy ligado al oficialismo, acelera el proceso para el reem­plazo de la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, cuyo mandato recién vence el próximo año.

Esta vez, los consejeros con­vocan de forma sorpresiva para mañana lunes, a las 8:30, a una sesión extraordinaria en la que el único punto del orden del día es aprobar el nuevo reglamento para los pasos de selección de fiscal general del Estado para pos­teriormente ya convocar a los interesados.

El objetivo de los consejeros es apurar y atropellar las nor­mas para poder adelantar el cambio de la fiscal general del Estado y tener todo cerrado antes de las internas simultá­neas del 18 de diciembre de este año. El oficialismo, con esta jugada, pretende ase­gurar una fiscal general a medida y así seguir teniendo impunidad ante los grandes hechos de corrupción que se están generando durante el gobierno de Mario Abdo Benítez.

El mandato de la actual titu­lar del Ministerio Público, Sandra Quiñónez, fenece en marzo del 2023; sin embargo, ese plazo se acortará en caso de que prospere la inicia­tiva presentada con llama­tiva insistencia y desespera­ción por parte de Pedro Santa Cruz, quien anteriormente pertenecía al equipo político de Desirée Masi.

FISCAL GENERAL A MEDIDA

El adelantamiento del estu­dio para agilizar la elección de la fiscal general del Estado se genera debido a que la ex consejera Mónica Seifart, amiga de Silvana López Moreira, esposa del presi­dente de la República, Mario Abdo Benítez, está sonando para ocupar el cargo. Con este análisis se presume que el ofi­cialismo pretende imponer a una persona al frente de la Fiscalía General del Estado y seguir impune.

Seifart, muy ligada igual­mente a Hugo Velázquez, ya en su momento fue suma­mente criticada por tratar de blanquear a la ex jueza en lo Civil Tania Irún, imputada por haber entregado de forma irregular 310 mil hectáreas de tierras ubicadas en Alto Paraguay.