La Cámara de Diputados no reunió el quórum necesario para la sesión extraordinaria de ayer, en la cual el único punto en el orden del día fue el tratamiento de la situación jurídica del legislador añetete, quien se encuentra en prisión acusado de narcotráfico y otros delitos.
En la sesión ordinaria del miércoles, se dio una amplia discusión sobre la situación del legislador, no se llegó a un acuerdo y se convocó la extraordinaria para definir si Quintana sería excluido o no de la Cámara Baja. Posteriormente, el legislador fue notificado sobre la intención de ser despojado de su banca, que actualmente está siendo ocupada por la diputada Rocío Abed.
Al no tratarse en lo que sería la última sesión del año, recién al término del receso parlamentario se podrá volver a intentar el tratamiento de la expulsión de Quintana, teniendo en cuenta que el 21 de diciembre se inicia el receso parlamentario.
Quintana presentó una nota al presidente de la Cámara Baja, Pedro Alliana, a fin de estar presente en la sesión en la que sus colegas tratarán su pérdida de investidura por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, alegando su derecho a la defensa, como establece la Constitución Nacional, y en su condición de abogado pidió defenderse a sí mismo ante el pleno.