“La estructura mental del Dr. Nicanor Duarte Frutos no cambió nunca y no va a cambiar tampoco porque una persona que vivió a costa de la función pública que se hizo de dinero con el dinero público, incongruente a través de los años, no va a cambiar su estructura mental, así que no se va a conseguir absolutamente nada con él en Yacyretá para una clarificación, para que haya transparencia en las adjudicaciones o donaciones que realice en los gastos sociales”, dijo el ex contralor Octavio Airaldi en el programa “Tierra de nadie”, del canal GEN.

La lucha por la transpa­rencia y la demanda presentada contra el director de Yacyretá, Nica­nor Duarte Frutos, precisa­mente en el marco de una pelea para que dé a conocer cómo se ejecutan los gastos sociales financiados por la Entidad Binacional Yacyretá fue debate en el programa de investigación “Tierra de nadie”, emitido los domingos a las 21:00 por el canal GEN.

Un sustancioso capítulo de “Tierra de nadie” repasó anoche los oscuros méto­dos de Duarte Frutos en los cargos que ocupó en la fun­ción pública, los bienes que amasó y la guerra que hace a la transparencia, ocultando información sobre el circuito del dinero gastado en publici­dad y transferencias sociales, que lo llevan hoy a los estra­dos judiciales con la demanda por la no provisión de datos que le entabló el periodista de investigación del Grupo Nación Jhojhanni Vega.

Nadie puede negar que el arma más poderosa contra la corrupción es la transparen­cia, en nuestro país garanti­zada por Ley Nº 5282/14. Sin embargo, existen altos fun­cionarios que representan a entidades de nuestro país, como es el caso de Duarte Frutos, que manifiestan una dura resistencia a cum­plir esta ley.

“Tenemos establecido con mucha claridad que las enti­dades binacionales de las cuales forme parte el Estado paraguayo son fuentes públi­cas, por lo tanto la informa­ción que se solicite siempre que no afecte aspectos de seguridad nacional o que tenga establecida expre­samente una condición de reserva en la ley debe ser entregada al requiriente”, expresó para “Tierra de nadie” la ministra de Justi­cia, Cecilia Pérez, cuya ins­titución ya se había pronun­ciado a favor del pedido del periodista del Grupo Nación mediante un dictamen ante­rior.

Sobre el dilema entre la Ley de Transparencia y el tratado internacional que rige para la binacional que plantea Duarte Frutos para trancar la provisión de datos, la minis­tra señaló que “esos aspec­tos ya deberían dirimirse en el marco de una judicializa­ción a través de una acción de inconstitucionalidad ante la Sala Constitucional”. Sin embargo, pese a las excusas para esquivar la normativa, Pérez fue concreta y dijo “hoy la ley está vigente, debe ser cumplida porque no tiene ninguna medida cautelar de suspensión de los efectos de la ley”.

Para el abogado y político Óscar Tuma, la resistencia de Duarte Frutos es “una actitud políticamente inco­rrecta, más aún teniendo en cuenta la situación que está atravesando el Ejecutivo con un mar de denuncias mediá­ticas, de hechos de corrup­ción, la actitud de Nicanor, que no me extraña, termina acrecentando esa situación y enervando cada vez más a la ciudadanía y yo creo que él hábilmente trata de forzar una discusión jurídica entre el tratado y la ley de transpa­rencia que no tiene nada que ver la una con la otra”.

Tuma subrayó que “uno puede hasta discutir y hay que darle la derecha cuando es la EBY la que decide qué proyecto hay que llevar ade­lante, es una decisión que no puede existir injerencia, nosotros no podemos decirle qué es lo que puede llevar ade­lante. Pero él tiene la obliga­ción de decirnos cómo llevó adelante esa obra que él quiso construir, él tendrá que deci­dir entre comprar tractores o ambulancias, pero eso no significa que él no tiene que rendir cuentas y explicarle al pueblo paraguayo, decirle ‘compré esta ambulancia en este valor, por esta canti­dad y de esta empresa’ y allí es donde él muy hábilmente trata de confundir, mete el tratado”.

El abogado aniquiló la moral del director de Yacyretá tra­tándolo de corrupto. “No me extraña de él, porque Nica­nor Duarte Frutos es un corrupto, un caradura y un hipócrita. Corrupto porque él no tiene manera de justificar todo lo que tiene, los millo­nes y millones de dólares en inmuebles que tiene. Él es una persona que ingresó a la función pública caminando y en 25 años de gestión pública con el salario que es cues­tión de matemáticas, ana­lizar, él no tiene la posibili­dad de tener el 10% de lo que tiene, entonces para mí es un corrupto y fue investigado y blanqueado, caradura porque quiere darnos cátedra a todos los paraguayos de honorabili­dad y de manejo de la función pública”, aseveró el abogado.

Otro lado oscuro de Duarte Frutos, cuestionado histó­ricamente en publicacio­nes periodísticas, guarda relación con la fortuna que amasó. Esta fue declarada en G. 15.500 millones, con un precedente negro con­firmado con un examen de correspondencia que le salió negativo. El estudio lo había realizado la Contralo­ría General de la República cuando dejó la Presidencia de la República, en tiempos del contralor Octavio Airaldi.

“No hay que olvidar que él proviene de una situación económica si se quiere pre­caria y empezó a despegar económicamente a partir de asumir funciones en la admi­nistración pública, eso es evi­dente”, comenzó relatando el ex contralor. “Fue aumen­tando en forma geométrica sus bienes y el patrimonio neto que declaraba, a tal punto que en la última tuvo un aumento extraordina­rio y llegó a tener práctica­mente el 50% o el 70% de los lotes o de las casas aledañas a su domicilio familiar. Se hizo dueño mínimamente de la mitad de esa manzana en un barrio sumamente de valor donde él vivía, eso por un lado. Paralelamente a la adquisición de esos terre­nos y casas, adquiría tam­bién inmuebles en el Chaco, ganado vacuno y una fuerte inversión en la estancia que él tiene en el Chaco. Poste­rior a mi mandato incluso sal­taron inmuebles en el exte­rior, imposibles de justificar y a esta altura siendo director de Yacyretá estará multipli­cando esa máquina de hacer dinero que él logró en la fun­ción pública”, dijo Airaldi en entrevista con “Tierra de nadie”.

Consultado sobre si el exa­men de correspondencia se realizó bajo sospechas, enfá­tico respondió: “Claro que había sospecha porque no era ningún secreto. Desde el momento en que él multiplica sus bienes y empezó práctica­mente de abajo, por supuesto que el enriquecimiento ilícito era previsible, por eso es que yo ordené que se haga el exa­men de correspondencia de sus cinco declaraciones jura­das que llegó a presentar en la Contraloría”.

El ex contralor cuestionó duramente a la Justicia por el blanqueo a Duarte Frutos señalando que en rigor no lo investigaron y al menos por formalismo no le hicieron una sola consulta para ahon­dar en el caso.