La ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Graciela Rolón Esquivel, señaló que el auge del envío de cocaína desde los puertos fluviales nacionales a Europa y el mundo se debió a la pandemia del COVID-19, porque aumentaron la producción y el consumo de estupefacientes en el viejo continente.

“Resulta que por demás conocido, es que con la pandemia explotó la producción de los países productores, muchas personas dejaron de tener trabajo en países productores y se volvieron hacia los cocales, fueron y plantaron coca. La producción se triplicó en algunos países y en otros dentro de nuestro continente se quintuplico. Eso está en el informe anual de drogas (sic)”, refirió la ministra durante un contacto telefónico con la 780 AM en el marco de una entrevista por el desmantelamiento de las unidades de control de los puertos privados, publicado en un material de la fecha por nuestro diario.

Otro de los motivos argumentado por la ministra de la Senad durante la nota radial es que el crimen organizado encontró en los mares vía libre para el comercio ilícito, porque en este tiempo se dejaron de proteger algunas rutas marítimas. Sin embargo, Rolón siguió con la misma política de su antecesor Arnaldo Giuzzio, quien liberó los controles de operaciones de exportación en las terminales portuarias al disolver la Dirección de Investigación Aérea Fluvial y Terrestre (DIAFT), que regía mediante convenio con los propietarios de puertos y armadores.

Giuzzio dispuso “el cierre permanente” de la DIAFT, que dependía de la Dirección General Antidrogas y contaba con un grupo de 30 agentes especializados encargados de realizar tareas investigativas de inteligencia y operativas de fiscalización que tenían instaladas bases de control en todas las terminales portuarias del país, con el objetivo de contrarrestar las operaciones narco.

Rolón renovó el convenio con el sector logístico; sin embargo, a casi un año, un solo agente de la Senad apareció a realizar operaciones en estas zonas.

Resolución que firmó el ex ministro de la Senad Arnaldo Giuzzio en mayo del 2020 para desmantelar las bases de la Senad en los puertos privados.
Resolución que firmó el ex ministro de la Senad Arnaldo Giuzzio en mayo del 2020 para desmantelar las bases de la Senad en los puertos privados.

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¿Qué pasó?

“Se disparó la producción, se disparó en todos los sentidos también el consumo en Europa, porque justamente en la reunión de Copolad (Programa de Cooperación Delegada financiado por la Unión Europea en materia de drogas para países de América Latina y el Caribe) que tuvimos aquí se trató este punto, porque con tanto consumo también crece la demanda; entonces, con la pandemia dejaron de cercar los mares muchos países y las personas, las bandas, las organizaciones, procuraron enviar una gran cantidad teniendo en cuenta que no tenían mucho tránsito. Es por eso que de este país y desde otros países han salido cantidades siderales de toneladas de cocaína hacia Europa (sic)”, remarcó Zully Rolón en su intento de explicar sobre la expansión del ilícito.

La secretaria ejecutiva de la Senad, para argumentar las falencias, se escudó también en la deficiencia de siempre que es supuestamente la falta de tecnología, aunque agregó que el auge de la narcoexportación solamente se debió a algunos escenarios globales y a la pandemia.

“Nosotros somos una unidad de investigación y estamos trabajando en eso, somos una entidad con 218 agentes especiales para todo el país, tenemos 60 personas para inteligencia, tenemos poca tecnología, pero aun así estamos trabajando para procurar ver y evitar que esas cargas sigan saliendo de este lugar (…) No podemos negar que toda esa cantidad de droga haya salido de aquí, pero fue circunstancial”, enfatizó Rolón.

Es importante recordar que la persecución a organizaciones criminales dedicadas al tráfico de cocaína tuvo fuerte cooperación internacional, y como respuesta a las grandes cantidades de droga que eran remitidas desde Paraguay a varios organismos de seguridad tuvieron que instalarse en nuestro país para emprender operaciones antidrogas. Algunas agencias cooperantes son la DEA de Estados Unidos, la Europol de la Unión Europea, la Dirección de Represión del Tráfico de Drogas de Uruguay, la Policía Judicial Aduanera (ZKA) de Alemania, entre otros.