El ministro se refirió así a la tendencia de muchos ciudadanos a automedicarse pero sobre todo, a la tendencia de recurrir a medios alternativos de tratamiento.

Hizo además especial hincapié en “algunas personas o entidades que actúan de mala fe, generando desinformación y poniendo en riesgo no sólo al sistema de salud sino a la salud de las personas mismas”

Si bien no fue preciso en ciertos conceptos, se sabe que se refiere especialmente a campañas como “La Iglesia Contra el Dengue” ya que recalcó que “El estado y el ministerio de salud respetan toda creencia pero que se debe actuar bajo la ley de salud pública y no bajo leyes divinas o de interpretación personal”