El jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, desa­rrolló ayer su jor­nada de gobierno en el inte­rior, esta vez desde la ciudad de Itacurubí del Rosario, en el departamento de San Pedro. El Presidente inau­guró mejoras en el Colegio Técnico Agromecánico Don Idilio Castiglioni, que lleva el nombre del padre del minis­tro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni, quien tam­bién estuvo presente.

Agradeció sinceramente al gobierno de Corea del Sur que, a través de su Agencia de Cooperación Internacio­nal de Corea (Koika), hizo posible esta obra. Por otro lado, se esperaba que el Pre­sidente realice alguna men­ción acerca de uso indebido de influencias para acce­der a la vacunación contra el covid-19. El mandatario evitó hablar de la senadora Mirta Gusinky, que lo apoyó.

ENCÍCLICA PAPAL

Desde Itacurubí del Rosa­rio, el Presidente comentó que, antes de llegar a San Pedro, estuvo leyendo nue­vamente la última encí­clica papal “Fratelli tutti” (Hermanos todos) del papa Francisco. Destacó la parte donde se menciona la importancia de la respon­sabilidad de vivir en comu­nidad. Dijo que un Estado que no cuida a los muchos, no va a salvar a esa mino­ría que tiene privilegios. Sin embargo, no dijo nada sobre las influencias que utilizan los políticos para benefi­ciarse del Estado. Pero, por otro lado, mencionó que la obra de mejoramiento de la escuela agronómica con­tribuye a disminuir la des­igualdad estructural que viven los jóvenes en todo el país. “Hay otros que no nacieron con la oportuni­dad que nacimos algunos”, admitió.

“Estoy seguro que este espí­ritu solidario y comunitario que aprenden en esta ins­titución educativa, lo van a llevar después a donde les toque trabajar; aplicar lo que aprendieron y, por sobre todo, desde su talento, desde su esfuerzo, ayudar a otros a que tengan la oportunidad que ustedes tienen y hacer grande nuestra nación”, concluyó.