La firma adjudicada a fines de setiembre pasado es Sol Petró­leo SA, radicada en Argen­tina, según los papeles que constan en el expediente de adquisición. Referentes loca­les del sector señalaron que es una empresa desconocida, sin experiencia en la provisión de combustible.

La gerencia de comercio exte­rior había informado la posi­bilidad de obtener “mejor precio” para iniciar la compra por urgencia impostergable. Sin embargo, la adquisición resultó ser más costosa que la realizada semanas después por subasta a la baja electró­nica en la que se adjudicó el mismo producto a la empresa Trafigura Pte. Ltd.

Petropar nominó el producto, es decir, solicitó la entrega de nafta a la firma Trafigura el 6 de noviembre pasado, mien­tras que la compra por urgen­cia adjudicada mucho antes a Sol Petróleo sigue durmiendo.

Se evidencia que no había urgencia para adjudicar por vía de la excepción. Petropar apuró el pedido a firma que se adjudicó vía subasta, mientras liberó de la provisión a empresa contratada por situación de “emergencia”.

No se sabe cuándo pedirán la entrega al proveedor favorito. En caso de que no se nomine el producto, con seguridad esto implicará una demanda para Petropar.

Cabe recordar que Sol Petróleo de la nada comenzó a adjudi­carse contratos en Petropar. La administración le redujo requi­sitos y además fue denunciada por valerse de operaciones comerciales realizadas mucho antes de que los actuales accio­nistas constituyan la sociedad.

Para asegurar el contrato de Sol, invitaron a oferentes de fachada, entre ellos al ex fut­bolista camerunés Arabo Bakary, que se dedicaba a la venta de ropas en la ciudad de San Lorenzo, y tenía llegada al presidente de la República y sus ministros.