La intención del Poder Ejecutivo de cubrir parte de las vacancias en el cargo de embajador, antes de concluir el presente año, quedó frustrada como efecto de las internas partidarias vigentes. Esto se hizo patente, particularmente, al negársele el acuerdo constitucional al senador Enrique Riera, propuesto por el Ejecutivo para embajador en la Representación Permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA). El jueves último, luego de varios intentos fallidos de dar tratamiento al tema, al no reunirse los votos requeridos el pedido pasó al archivo.

Y es que con la designación de Riera al servicio exterior, su banca la iba a ocupar Bernardo Lalo Villalba, ex diputado y dirigente del Departamento de Concepción, perteneciente a Honor Colorado. Algo que el sector del movimiento oficialista Colorado Añetete y sus aliados en Cámara Alta no estaban dispuestos a acompañar, como de hecho ocurrió. A Riera le faltó un voto para reunir la mayoría de 23 para aprobarse el acuerdo constitucional que habilitara su designación.

De siete solicitudes de acuerdo para nombrar embajadores, remitidos por el Ejecutivo el 12 de noviembre pasado, vía Ministerio de Relaciones Exteriores, solo corrió el de Nancy Ovelar, postulada para ejercer como embajadora delegada permanente ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, con sede en París.

Otros cinco ni siquiera pudieron iniciar el proceso de designación, que requiere comparecer ante los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores para exponer sobre su plan de gestión y responder a las preguntas de los legisladores que, posteriormente, emiten dictamen sobre el pedido de acuerdo constitucional para la designación. Los senadores de esta comisión simplemente no se conectaron para la reunión e impidieron que haya cuórum para escuchar a los postulantes que se encontraron tres veces con esta situación.

Como consecuencia seguirán vacantes los cargos de embajadores en Canadá, Rusia, República Dominicana, Portugal y ONU-Ginebra. Y los diplomáticos Raúl Antonio Montiel, Alfredo Verdún, Enrique Luis Insfrán, Julio Duarte Van Humbeck y Marcelo Scappini, tendrán que esperar hasta marzo próximo, cuando se reanuden las actividades del Congreso Nacional.

La situación generada por el Senado ralentiza en general el proceso de designación de jefes de misión no solo para las sedes mencionadas, sino para cubrir el resto de las vacancias (ver infografía) que tiene pendientes cubrir el Poder Ejecutivo.

La agilización del procedimiento representa un desafío para la Cancillería Nacional porque además del contexto partidario dominado por unas internas encendidas ya con miras a las elecciones generales del 2023, arrastra una rispidez en las relaciones con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, donde la figura fuerte es la colorada Lilian Samaniego. Ella es la impulsora de un polémico proyecto de ley que reemplazaría a la normativa vigente (Ley Nº 1335/99) que regula el servicio diplomático y consular, rechazado por los diplomáticos profesionales.