El presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea, señaló que no es el momento para sugerir aumentos de impues­tos al sector agroexporta­dor ni a ningún otro. Además, expresó apoyo a la propuesta de Honor Colorado.

Esta reacción se da ante la ini­ciativa del Frente Guasu de aumentar aranceles impo­sitivos a los sectores taba­calero y agroexportador como medida paliativa ante la situación que vive el Para­guay por el COVID-19.

Destacó que el pedido es extemporáneo y recordó que con la eliminación de la devolución del IVA al sector mediante reforma tributaria, que entró en vigencia desde este año, se está pagando un nivel mayor en los impues­tos referente a la producción y exportación de soja. “Nuestra postura se mantiene no sola­mente con esta situación de la pandemia, sino en cualquier escenario que pueda tener el país. Consideramos que con los impuestos que aportamos es más que justo”, manifestó.

El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, señaló que un planteamiento de estas características en medio de una situación crí­tica económica que vive el sector es una falta total de seriedad. Dijo que aumen­tando impuestos no se solu­cionará la problemática y que solo se trata de una pos­tura populista. “Estando en medio de una tormenta y plantear una postura com­puesta, no tiene razón de ser. Debemos priorizar la salud de la gente y evitar que el virus se propague”, mani­festó el titular de la UGP.

Agregó que esta pandemia afecta a todos los sectores y el complejo sojero no escapa de esto. Señaló que el sector empezó a resentir ya hace unos meses cuando empe­zaron a cerrar los mercados externos, principalmente en Asia.

El sector tiene previsto una cosecha récord de más de 10 millones de toneladas de soja y la expectativa era dar un oxígeno a la economía del país; sin embargo, el paro de las actividades económicas tendrá sus consecuencias, dijo Cristaldo. Expresó que lo importante es que termine este período complicado y luego replantear un esquema para apuntalar la economía del país.

Los presidentes de dos gre­mios importantes que mue­ven la economía del país respaldan la iniciativa del movimiento Honor Colo­rado (HC), que plantea una reforma estructural del Estado basada en tres ejes: establecer un tope salarial (que nadie gane más que el gobernante), recortes de gastos superfluos (viáti­cos, combustibles, seguro médico) y la limitación de la incorporación de parien­tes en la función pública.

“Por un lado me parece una medida muy acertada del Poder Ejecutivo y también estamos de acuerdo en la reestructuración de los sala­rios. Consideramos que hay salarios que no condicen con la realidad nacional, mani­festó Luis Villasanti, titular de la ARP.

Sobre la inicia­tiva legislativa de Honor Colorado en el Senado fue categórico: “Mil por mil de acuerdo que el Presidente sea la persona que más gane en el Paraguay. Nadie puede ganar por encima de él den­tro de los funcionarios públi­cos; no la parte privada”, acotó.