Los tres fiscales que presentaron acusación contra el suboficial Gustavo Florentín no incluyeron a Arnaldo Báez en la investigación por homicidio doloso a Rodrigo Quintana.

No consideraron su participación ni como cómplice y hasta dejaron de peritar el arma que llevó consigo el uniformado en la madrugada del 1 de abril del 2017.

Pese a su actitud sospe­chosa, de tomar una alianza con los libe­rales, de entregar su esco­peta a un camarada al ser­vicio de los azules y con el agravante de que su arma nunca fue peritada como, por lo menos, por complici­dad en el crimen de Rodrigo Quintana, hecho registrado en la madrugada del 1 de abril del 2017 en la sede del Par­tido Liberal Radical Autén­tico (PLRA), el Ministerio Público decide sacar de la investigación al suboficial Arnaldo Báez y dejar solo a Gustavo Florentín.

Los fiscales Marlene Gonzá­lez, Clara Ruiz Díaz y Her­nán Galeano solo lo tenían imputado por coacción, supuestamente por mante­ner boca abajo a los liberales ese día 1 de abril, inclusive los había amenazado con matar a todos, ni ese hecho conside­raron los agentes del Ministe­rio Público para llevar a Báez al estrado.

Los mencionados agentes fis­cales solo consideraron una parte de las imágenes, en la que se observa solamente la entrada de Arnaldo Báez, junto con Gustavo Florentín y los pocos segundos que duró la presencia de los mismos en el pasillo del local partidario, pero no consideraron la con­ducta posterior del mencio­nado agente de Policía tras el mortal desenlace.

El Ministerio Público no consideró la actitud sospe­chosa de Báez tras el hecho, de entregar su escopeta a un camarada que era cus­todio de un parlamentario, por quien tomó partido. En su declaración el suboficial manifestó que fue tomado de rehén; sin embargo, se lo vio por la guardia de la Comandancia, donde estuvo un minuto para luego volver hasta la sede liberal, para quedarse en la oficina de Efraín Alegre.

A Báez se lo vio en las imá­genes esa madrugada muy familiarizado con el ex intendente de Santa Elena, Carlos Agustín Balbuena, con quien le une una amis­tad. Más llamativa aún es la actitud silenciosa que el suboficial mantuvo con rela­ción a las movidas de CPU de la oficina del presidente del partido, Efraín Alegre.

QUERELLA LO ACUSA POR COACCIÓN

Para el representante legal de la heredera de Rodrigo Quin­tana, el abogado Fabián Ramírez, contrariamente a lo que dice el Ministerio Público, Arnaldo Báez por lo menos debe ser investi­gado por coacción, pero con las nuevas imágenes que aparecie­ron pedirá al Ministerio Público que investigue con profundidad la actitud sospechosa del policía que ingresó al mismo tiempo con Florentín.

“Pediré al Ministerio Público que con las nuevas imágenes eva­lúe de vuelta la actitud del suboficial, creo que hay mucho por investigar en este caso. Ahora, lo raro es su conducta amistosa que demostró después del crimen, como si no le hubiese afec­tado nada”, dijo Ramírez.

Nuevamente repitió que solo buscan esclarecer el hecho con­forme a intereses políticos y no llegar al verdadero ejecutor del crimen.