“Maldito sin­vergüenza, ladrones del futuro del Paraguay, familia de corruptos”, fueron algu­nas de las frases con las que Enzo Cuevas fue escrachado  en el edificio del Poder Judicial,

Tras levantar el aparato del suelo, la mujer continuó fil­mando y al reconocer a la esposa del escrachado, la men­cionó también. “Ladrones, hijos de Miguel Cuevas, allá va su esposa corrupta, fami­lia de ladrones, Miguel Cue­vas y ladrones”, reclamaba la ciudadana, bastante molesta, quien escrachó a Cuevas ante la mirada de algunas personas que se encontraban realizando gestiones en el mismo lugar.

Después de una década de extraordinaria bonanza que experimentó en la función pública y tras el escándalo que lo sacudió por su receta mágica de la fortuna, Miguel Cuevas, en el 2018, hizo figurar en su declaración jurada un descenso en su patrimonio total.

Hizo desaparecer cifras de su declaración de bienes ante la denuncia por enriqueci­miento ilícito que se presentó en su contra en el Ministerio Público. En este contexto, apa­recen como nuevos y próspe­ros millonarios dos hijos suyos.

Miguel Cuevas, hasta el 2014, luego de dejar de ser funcio­nario de la administración de Puertos de Paranaguá y poste­riormente intendente de Sapu­cai, disponía de un patrimonio que superaba la jugosa suma de G. 9.727 millones. En febrero del 2018 redujo su patrimonio G. 3.509 millones.

MERIENDA ESCOLAR

La merienda escolar en Para­guarí durante los años 2015 y 2016 fue un gran punto para hacer negocios para Cuevas. Como primera medida nom­bró como coordinador de dicho programa a su propio hijo, Enzo Cuevas, quien se encargó de desarrollar el proyecto. Como si esto no fuera suficiente, el titu­lar de Diputados le otorgó millo­narios contratos a la empresa de su nuera y consuegra.