En una entrevista con el reconocido presentador de radio y televisión argentino, Mario Pergolini, el economista y aspirante a la Presidencia de la República por el movimiento Honor Colorado, Santiago Peña, expresó que el Paraguay es un país que se encuentra condenado al éxito, para ello puntualizó que es necesario una fuerte incursión en la región.

Agregó también que la Asociación Nacional República (ANR) representa de nuevo una opción para el electorado juvenil con miras a las próximas elecciones y reiteró que sus proyectos no se centran solo en concretar sus pretensiones electorales, sino en generar transformaciones en el Paraguay desde el lugar donde le toque estar.

“Paraguay tiene un problema no solamente geográfico, yo creo que también es un problema de creer en nosotros mismos, la mediterraneidad no solo es geográfica, sino mental. Nosotros tenemos que proyectarnos hacia un mundo, por décadas el Paraguay se mantuvo aislado, el mayor autor que tuvimos fue Augusto Roa Bastos, ganador del premio Cervantes, él describió al Paraguay como una isla rodeada de tierra y realmente entiendo, nosotros venimos de 2 guerras importantes”, dijo.

Al respecto, detalló que los conflictos del pasado con los países vecinos motivó al Paraguay a aislarse de la región. “Hoy tenemos que insertarnos en el mundo, en el país hay 7 millones y medio de habitantes y no puede crecer solo mirando desde adentro, sino mirando para afuera y tenemos que, de alguna manera, sobrepasar las barreras que nos imponen nuestros propios vecinos, Argentina, Brasil, yo creo que tenemos esa capacidad de proyectarnos más allá”, afirmó.

Las declaraciones de Peña surgieron mediante el programa “Los doce”, el cual tiene como finalidad entrevistar a 12 personalidades del Paraguay que compartirán su visión sobre la realidad en distintos sectores del país.

“Creo que mi generación que crece y se desarrolla después del 89, con una mirada diferente del Paraguay y del mundo, tiene la responsabilidad de creer en nosotros mismos. Al Paraguay no le va mal cuando se mira en el contexto internacional, ya que tiene una estabilidad macroeconómica, con un avance importante, pero aún sigue siendo un país muy atrasado con respecto a su potencial”, indicó.

En ese sentido, refirió que el conflicto no debe ser tomado como una excusa para no sobresalir frente a los demás países, y colocó incluso como ejemplo las luchas constantes que enfrentan países como Israel, Taiwán y Corea del Sur.

“El vecindario fue complicado, pero no es una excusa, por ejemplo Israel, ¿será que no está en un escenario complicado? Pero eso no es un impedimento para que sea una potencia mundial, también Taiwán, un país con el que tenemos lazos también está en un escenario complicado; o Corea del Sur. Yo creo que la excusa de que los argentinos no son buenos con el Paraguay o los brasileños son solo excusas, el Paraguay depende de nosotros y de la capacidad que tengamos como sociedad en decir estos son los problemas y estas son las oportunidades”, comentó.

Por otra parte, detalló que su propuesta presidencial no se limita a llegar a ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo, sino el poder asegurar a todos los paraguayos sin distinciones un mejor servicio del sistema de salud pública, educativa, garantizar no solo la provisión de alimentos, sino potenciar el área económica.

“Sí, entiendo que mi objetivo en la vida, más allá de llegar a un cargo, es transformar la realidad de un país; eso no se hace en un proceso de 5 años, sino que lo haces en un proceso de vida. Yo hice una campaña de 5 meses muy intensa, de iniciar un proceso con intención de votos del 8%, terminé el día de las elecciones con 43% de los votos (las pasadas elecciones presidenciales). Cuando conseguí eso, dije que existe medio millón de afiliados colorados que dentro de la adversidad entendieron que hay una posibilidad de tener un futuro diferente”, detalló.

Trabajo en la arena política

Señaló que las transformaciones no deben centrarse en discursos de agravios, sino en plantear y debatir ideas sosteniendo que desde un inicio esa fue la intención principal de su campaña presidencial en los comicios del 2018, lo cual se reflejará en las partidarias del presente año rumbo a las generales.

“No debe ser solo la confrontación de agravios, sino de ideas, porque esa fue mi campaña, yo dejé todo en la cancha, pero tuve la satisfacción que dejé hasta la última gota de sudor. Mi trabajo en la vida partidaria no es una estrella fugaz, sino que llegó para quedarse, y en el tiempo, en los próximos 30 años, se determinará si mi contribución fue positiva o no”, mencionó.