La moneda extranjera ayer se cotizó a G. 6.330 en la compra y G. 6.420 en la venta. La situación genera preocupación en los agentes económicos, principalmente de los importadores que están en temporada alta de demanda.

La divisa acumula una apreciación del 8% frente al guaraní en lo que va del año y del 9% en el lapso de un año, según los registros. La preocupación se debe a que podría tener un impacto sobre la canasta básica del consumidor y esto hizo que algunos sectores empresariales pidieran ya una mayor intervención del Banco Central para cortar esos picos. El BCP viene introduciendo al mercado US$ 5 millones diarios para satisfacer la demanda y, según datos, en septiembre la inyección llegó a US$ 100 millones y en lo que va del año a US$ 1.040 millones.

Los técnicos consideran que mientras la apreciación no genere una presión sobre los precios, la entidad no va a intervenir más de lo que viene haciendo.