Mario Abdo anunció desde el Palacio de Gobierno la creación de una comisión que controlará todas las compras en el marco de la Ley de Emergencia.

Ante la serie de denun­cias de compras irre­gulares de insumos médicos y de bioseguridad en esta etapa de pandemia por el Covid-19, el presidente Mario Abdo Benítez sorprendió ano­che con el anuncio de la crea­ción de una Comisión Espe­cial de Supervisión y Control de Compras Covid-19, a tra­vés del Decreto N° 3582. Esta comisión estará encargada de controlar el uso de los recur­sos de la Ley de Emergencia Sanitaria, que dispuso el uso de un fondo hasta US$ 1.600 millones.

Esta comisión especial estará encabezada por el ministro Arnaldo Giuzzio como coor­dinador general, cuyo objetivo será mantener informado a la ciudadanía sobre el uso de los recursos destinados a la emer­gencia sanitaria por coronavi­rus. El equipo está conformado además por funcionarios sola­mente del Ejecutivo: Carlos Pereira, ministro de la Secre­taría Técnica de Planifica­ción; René Fernández, minis­tro de Anticorrupción; Zully Rolón, secretaria adjunta de la Senad, encargados de la coor­dinación técnica. Además de representantes del Ministe­rio de Hacienda y de la Audi­toría General del Ejecutivo. Llama la atención la ausencia de otras entidades específi­cas que se dedican al control, como la Contraloría General de la República, entre otros repre­sentantes del sector civil.

Indicó además, que esta comi­sión tendrá la obligación de controlar, supervisar todas las compras relacionadas al com­bate del coronavirus, y comu­nicar oportunamente a todo el país. “El decreto estipula informes periódicos, trans­misiones en vivo que permi­tan a los ciudadanos y oferen­tes hacer el seguimiento de la acción del Gobierno en cuanto a compras se refiere. Es nuestra voluntad transparentar todo el uso de los recursos del pue­blo paraguayo”, indicó. Cabe recordar que, desde el inicio de la cuarentena y la correspon­diente declaración de emergen­cia por el coronavirus, varias instituciones del Estado han sido salpicadas por denuncias de corrupción.

Entre los casos más delicados está la compra de “tapabocas de oro” por parte de la Dinac, que provocó la renuncia de Édgar Melgarejo. Le siguió el caso de Petropar, con compra sobre­facturada de tapabocas y bote­llas de agua tónica, por lo que debió irse Patricia Samudio, de Petropar. A los casos en Salud se sumó también el IPS, donde se pretende adquirir un costo­sísimo software en plena rece­sión por el Covid-19.