A un mes de haber asumido al frente de Paraguay, Mario Abdo instaló su frase “caiga quien caiga” para fortalecer discursos de lucha contra la impunidad. Sólo discursos, porque en los hechos la corrupción parece formar parte del Gabinete Ejecutivo.

 

“Caiga quien caiga, nadie es intocable”, manifestó el Primer Mandatario en septiembre de 2018, en discurso que dio en la base de  Secretaria Nacional Antidrogas de Ciudad del Este. En ese entonces, hizo alusión a la detención del narcotraficante más buscado, “Cucho” Cabañas. El cual fue vinculado por hacer negocios con el diputado añetete Ulises Quintana – quien estuvo preso y  está imputado por estos delitos de enriquecimiento ilícito, asociación criminal, tráfico de influencias y tráfico de drogas

Así mismo, El Jefe de Estado enfatizó: “Yo le envío un mensaje desde aquí al Poder Judicial. Mucho depende de que el Poder Judicial acompañe lucha de la Fiscalía, del Ejecutivo y la Senad. Que el Poder Judicial se ponga los pantalones para luchar firmemente contra el crimen organizado y nos de las herramientas para poder seguir avanzando en esta lucha que no le vamos a dar tregua durante los siguientes 5 años, la impunidad es el mayor cáncer que tiene nuestra democracia”.

Pero, el “caiga quien caiga”; quedó sólo en palabras.

Ministros, funcionarios y legisladores oficialistas fueron y son acusados de diferentes delitos – en su mayoría de corrupción-.

Miguel Cuevas es uno de ellos. Quien estuvo al frente de la Cámara de Diputados durante el primer año de gestión abdista. Y, a pesar de las denuncias y pruebas en su contra: por lesión de confianza, enriquecimiento ilícito, y mal manejo frente al recinto; pudo terminar su mandato, y aún sigue impune.

La Ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, también cometió irregularidades desde el día uno. La secretaría a su cargo se convirtió en un entra y sale de planilleros. Además, varias licitaciones fueron cuestionadas y denunciadas por no cumplir con el protocolo correspondiente.  A pesar de todo, Bacigalupo sigue en pie.

Eduardo Petta, al frente del Ministerio de Educación, también está atado a su cargo de pies a cabeza. Su nombramiento al frente de esta cartera fue cuestionado por considerar que no contaba con la experiencia correspondiente para el mismo. La educación está en crítica situación y, a más de un año y medio de gestión, no hay medidas suficientes para revertirlas: falta docentes, alumnos estudiando en pasillos, escuelas con peligro de derrumbe. Todo se viene abajo, menos Petta al frente del MEC.

No sólo en los Ministerios no hay lugar para caer. En Petropar tampoco. Su referente, Patricia Samudio, maneja la petrolera como una empresa privada. Faltan millones en las cuentas de la estatal. Usa fondos públicos para publicidad personal. Acomoda a amigos. Filtra información reservada para sus propios negocios. Y, no cae.

 

Además de desentenderse de las acusaciones y denuncias a sus diferentes ministros; Abdo los cambia de lugar, como piezas de ajedrez.

Así lo hizo con Ernesto Villamayor. Quien era cuestionado como Ministro del Interior, y tanto la Policía como los ciudadanos pedían su destitución. Así, Villamayor fue removido de Interior, para ponerlo al frente del Gabinete Social.

Algo similar pasó con el senador Rodolfo Friedmann, quien – de un día para otro-, se convirtió en Ministro de Agricultura y Ganadería.

 

El compromiso del “caiga quien caiga”, no fue un impulso. Al año de gestión, y envuelto en el conflicto de la firma del Acta energética con Brasil – la cual estuvo a punto de llevarlo a juicio político- el Jefe de Estado dijo “Renuevo mi compromiso de caiga quien caiga. Nuestra democracia va a fortalecerse con la verdad, que salga la verdad y la justicia va a traer paz al pueblo paraguayo. Les pido que sigamos teniendo fe en ese gran sueño de un Paraguay próspero”

Pero hay algo que el Primer Mandatario sí quiso hacer caer: hace menos de un mes, desde el Poder Ejecutivo presentaron un proyecto de ley para que las causas judiciales caigan a los 4 años – sin tener en cuenta las chicanas políticas cotidianas-. Proyecto que no prosperó.

Hoy, la Contraloría de la República de Paraguay, emitió un informe denunciando – por falsa declaración jurada de bienes- a cinco de los ministros más cercanos de Abdo. Ellos son: Carla Bacigalupo (Trabajo) Nilda Romero (Mujer), Eduardo Petta (MEC), Dany Durand (MUVH) y Denis Lichi (ex MAG).

Seis ministros que deberán demostrar lo contrario…¿O caer?

 

de la redacción En la Tecla Py