La Contraloría General de la República (CGR) concluyó la segunda auditoría que realizó a la criticada pasarela “ñandutí” en la que confirmó que varios ítems de la obra están sobrefacturados, principalmente a través de las dos adendas que aumentaron los precios de la obra. El ente contralor
reveló un incremento indebido de G. 3.142 millones.

El informe de 71 páginas concluyó en agosto, pero recién se dio a conocer ayer. El escrito confirmó las desprolijidades en la ejecución de la pasarela “ñandutí”, obra que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), cuyo titular es Arnoldo Wiens, adjudicó a la
empresa Engineering, de Juan Andrés Campos Cervera, conocida como la “superproveedora” de este Gobierno.

Según el documento al que accedió este diario, la obra registró un aumento indebido del monto del contrato de G. 3.142.820.246 en los convenios modificatorios N° 1 y N° 2, violando los artículos 4 y 62 de la Ley N° 2051/03 de “Contrataciones Públicas”, porque se agregó una
cantidad de ítems distintas a los planos proveídos y con precios diferentes a los del mercado.
Más llamativo aún es que del monto mencionado, G. 1.253.086.010 corresponden a “costos indirectos” que se agregaron en beneficio de la contratista, que consiste en el aumento de su ganancia y otros “gastos generales”, según el documento. En estos convenios modificatorios
solo el 3,6% corresponden a costos directos (la obra propiamente) y los costos indirectos (ganancia y otros gastos) aumentó 80% respecto a lo que ofertó la empresa, de los cuales 114% fue el aumento del “beneficio” qué se fijó para Engineering.

“En los ítems nuevos incorporados en los convenios modificatorios 1 y 2, los porcentajes de los costos indirectos, constituidos por la suma de los gastos generales e impuestos y beneficios, tuvieron variaciones significativas con relación a los de la oferta, sin que hayan justificaciones para ello”, resaltó el informe.

Por otro lado, agrega que los ítems donde más se evidenció una sobrefacturación fue en la cotización de transporte (fletes) que no están acordes a los precios de mercado. En este caso, hicieron figurar el precio de transporte de G. 1.485.700.934, cuando en el mercado la cotización por la cantidad de materiales trasladados cuesta solo G. 486.524.060, según verificaron los auditores, lo que significa que triplicaron el precio.

Además, siempre según el documento, se cambiaron sin justificación técnica los precios de varios ítems respecto al contrato original, generando una diferencia de G. 430.356.675 y, además, computaron obras que no coinciden con las verificadas por el equipo auditor, que arrojaron diferencias por G. 505.113.495 (no coinciden las dimensiones que figuran en los planos). En este caso, “se cambiaron sin justificación técnica, los precios unitarios de ítems relativos a pintura y pilotes ya incluidos en el contrato original, cantidades contratadas en los ítems referidos a la fabricación y montaje del cerramiento lateral artístico y pintura, distintas a las computadas por el equipo auditor con base las dimensiones consignadas en los planos”, resalta el informe.

Asimismo, el MOPC permitió que se ejecuten obras sin que se cumplan la norma paraguaya para instalaciones eléctricas de baja tensión, así como con lo determinado en el reglamento para instalaciones eléctricas de la ANDE, dejando a esos trabajos vulnerables al vandalismo,
reduciendo la vida útil de la obra con peligro de electrocución. La pasarela se adjudicó por G. 12.437 millones a Engineering, pero su precio se incrementó a G. 14.121 millones luego de los convenios modificatorios 1 y 2, que según la Contraloría, se firmaron para beneficiar a la contratista, porque ni siquiera cuenta con especificaciones técnicas.

Dejaron vencer póliza
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La Contraloría también detectó que el MOPC no ejerció el control efectivo de la garantía de anticipo financiero y de las pólizas de seguros contra accidentes de trabajo y póliza contra todo riesgo y responsabilidad civil, permitiendo que la pasarela “quede al descubierto” por vencimiento de cobertura, dejándola sin resguardo ante la ocurrencia de eventos no deseados incumpliendo con lo estipulado en el contrato.