Tráfico cargado, buses repletos y largas filas de gente frente a bancos, locales comerciales y otras entidades fue el paisaje que dejó el primer día de la cuarentena inteligente.

Pasaron 54 días de encierro por el aislamiento social preventivo, tras los primeros casos de Covid-19 en el país, para que se tome la decisión de levantar gradualmente la restricción de circulación. Ayer, miles de personas salieron en masa a las calles; por lo que en varios sitios se registraron aglomeraciones.

Muchas personas cumplieron con el requisito de usar mascarillas; otras, no tanto. En los ómnibus del transporte, así como en ciertos lugares fue imposible cumplir con el distanciamiento físico de dos metros: Pasajeros iban colgados de los pasamanos, se vieron largas filas en las veredas para acceder al banco o a alguna institución pública.

Una multitud se agolpó frente al Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional, en Asunción como en la sede de San Lorenzo, donde hubo hasta tres cuadras y una larga espera en la calle, de pie. La gente se quejó de la falta de una hilera preferencial para adultos mayores y personas con enfermedades de base o con dificultad ambulatoria. Vendedores ambulantes y cuidacoches, no faltaron en esas zonas.

En el microcentro capitalino se vio a muchos adultos mayores que estuvieron forzados a salir -contrario a la sugerencia del Ministerio de Salud Pública (MSP)- para renovar sus tarjetas de débito. Incluso, uno de ellos se descompensó en plena fila, formada en la acera.

Como también se habilitó un tiempo para la actividad física, se vio a varias personas en parques y plazas caminando o andando en bicicleta.