El ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Rivas Palacios, se reunió en Ginebra (Suiza) con su homólogo de Finlandia, Pekka Haavisto para reiterar la posición del Estado paraguayo respecto a la situación de los refugiados.

Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, se encuentran en el país nórdico en calidad de refugiados, por gestiones de la Acnur.

Rivas solicitó a su par de Finlandia revisar la decisión de su gobierno de recibir a los prófugos paraguayos, en base a los argumentos de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que desestimó la supuesta persecución política a efectos de que el proceso judicial que se les abrió siga con su curso normal, con las garantías procesales que les otorgan las leyes paraguayas.

El ministro Haavisto, se comprometió a estudiar la documentación respaldatoria que le fue entregada y a considerar muy seriamente la solicitud del Paraguay.

Más. Igualmente, en la reunión con el Alto Comisionado para los Refugiados, el canciller paraguayo le reiteró el rechazo a la concesión del estatus de refugiados a Arrom, Martí y Colmán, y su reasentamiento en Finlandia. Rivas aprovechó también la oportunidad para entregarle documentación ampliatoria sobre el caso a Grandi, y este se comprometió a estudiarla detalladamente y a hacer un seguimiento del caso.

Antes de ir a Finlandia, los tres ex dirigentes del Partido Patria Libre fueron beneficiados con el estatus de refugiados en Uruguay, lo que propició que tomen rumbo al país nórdico.

Arrom, Martí y Colmán huyeron de Paraguay en el 2002 y se fueron a Brasil, donde obtuvieron el estatus de refugiados políticos, por alegar supuestas torturas por parte del Estado. Los tres están acusados de participar en el secuestro de María Edith Bordón en el 2001, y desde entonces son prófugos de la Justicia. Por este motivo, llevaron a Paraguay ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), donde finalmente el organismo falló a favor del Estado.

Tras conocerse el fallo, Brasil les retiró la condición de refugiados. Sin embargo, antes de que pudieran ser extraditados a Paraguay, los prófugos viajaron a Uruguay, donde volvieron a solicitar ese estatus.

Tras conseguir la condición de refugiados en el país sudamericano, los tres ex dirigentes lograron huir hacia Finlandia. Además, fueron beneficiados con un salvoconducto de la Organización de las Naciones Unidas.

Pese a que el Estado intentó gestionar la venida de Arrom, Martí y Colmán durante la escala en Madrid cuando viajaban a Finlandia, la ausencia de un código rojo de la Interpol sobre ellos frustró los intentos y finalmente estos pudieron llegar a su destino.

Ante toda esta situación, Paraguay entregó una protesta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y solicitó investigar la manipulación y abuso del refugio de los tres procesados y ayer el canciller reiteró la protesta.