La Fiscalía brasileña presentó documentación que comprobaría los sobornos millonarios del Jefe de Gabinete de Paraguay – ex ministro del Interior-, Ernesto Villamayor, por la causa Lava Jato. El funcionario sigue en su cargo; el destituido fue su ex secretario.

Desde la Justicia de Brasil, afirmaron que cuentan con pruebas suficientes para mostrar que el ex Ministro del Interior pidió una coima de USD 2 millones para evitar la extradición de Darío Messer, investigado por lavado de dinero.

Pero, la cabeza que rodó no fue la de Villamayor. Desde Gobierno decidieron desvincular a José Bogado de la Entidad Binacional de Yacyretá (EBY), donde era comisionado de la hidroeléctrica al Palacio.

Bogado, fue mano derecha y secretario privado del ex Ministro del Interior; y según la denuncia presentada por la Fiscalía brasileña, participó en una de las reuniones con la abogada de Messer.

Otro de los representantes legales de Messer, Rodrigo Galeano, confirma esta reunión, y asegura que “una mujer se acercó en representación de Villamayor para solicitar la suma de 2 millones de dólares a Messer, para retenerlo en Paraguay”, y así poder evadir la justicia brasileña.

Tras renunciar, Bogado dijo: “Mi error como secretario privado de él (Villamayor) fue meterme en cosas que no me competían. Mi error concreto fue intentar ayudar a que se pueda llegar a la detención de Darío Messer”. Además, Bogado confesó que a esta reunión fue acompañando por el ex jefe de Inteligencia, comisario Nimio Cardozo. Y, por último, argumentó “haber ido en carácter de ciudadano preocupado por la ciudadanía”.

Pero, a pesar de negar que se haya hablado de dinero ni de coimas, a Bogado le pidieron la renuncia en el Palacio; y, posteriormente, se comunicó su desvinculación de la EBY, dirigido por el ex presidente Nicanor Duarte Frutos, quien alegó “pérdida de confianza”.

Villamayor, sin sentirse salpicado, dijo que la reunión que tuvo su secretario con la defensa de Messer “fue poco prudente”. Dando a entender, que él no estaba al tanto de los movimientos de su asesor personal.

La historia se repite con Villamayor. No sólo en esta causa donde hacen caer a chivo expiatorio para calmar aguas; sino también sucedió -en su momento-, con la muerte de comisario en emboscada narco. Donde, el entonces Ministro del Interior se lavó las manos, entregando cabezas que estaban por debajo de él. Y, ante los reclamos ciudadanos y políticos por su por su destitución al cargo; Mario Abdo prefirió moverlo de lugar, y ponerlo al frente de la Jefatura de Gabinete de Paraguay – cargo que actualmente ocupa-.

Algo similar sucedió con el Acta Bilateral con Brasil, donde a pesar de haber pruebas contundentes de que el Vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez, participó en el acta entreguista; él no fue quien cayó.  Las renuncias  y presiones apuntaron directo a secretarios o funcionarios de diferentes entidades públicas.

Pareciera ser que en el Gobierno de la Gente, las denuncias y pruebas de corrupción sirven como estrategia de Juego de Ajedrez. El funcionario sospechado debe ser cubierto por un peón, para poder seguir avanzando y llegar a la casilla del Rey.  Hoy quien fue removido de su cargo fue el peón de Villamayor, mientras tanto, el sigue avanzando.