El sistema de Salud sigue exigido por el aumento de contagios. Preocupa lo que pase en estas fiestas.

Pese a que el índice de contagio de Covid-19 rompió un hito la semana última, en cuanto a casos confirmados y de internados, los hospitales públicos de referencia siguen soportando –entre altas y bajas– la afluencia de infectados por esta enfermedad que no da tregua.

El Dr. Hernán Martínez, director de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud, comenta que a pesar de todo, hasta ahora, el sistema sanitario no se vio colapsado, aunque los centros de referencia se encuentran al tope.

Pero la situación ahora es de una “tensa calma” –dice– y agrega que es una “calma traidora” en realidad; esa misma quietud que precede a la tormenta. “No subimos más de lo que ya estábamos (en internaciones). Te diría que estamos en una tensa calma, en un momento estacionario, pero con una tensa calma. Nosotros decimos en Medicina la ‘calma traidora’, cuando parece que está todo bien y después explota todo. Eso es lo que no queremos que suceda”, contrapone.

El Hospital Nacional de Itauguá (HNI) está con un 75% de ocupación en sala común y es el que le está dando respiro al sistema cuando surgen pedidos de un lugar.

“Por lo menos, hay todavía disponibilidad en la parte de camas comunes. Y en las terapias es dinámico: amanecemos con 100% y después de los recorridos hay tres o cuatro lugares; y vamos metiendo los pacientes que necesitan entrar. Esa es la dinámica de las terapias intensivas”, explica.

Estima que recién tras la primera semana de enero entrante se tendrá el impacto de lo que ocurra en estas fiestas de fin de año. “Vamos a ver quizás los primeros diez días de enero el impacto que van a tener las fiestas. Entre el 7 y el 8 de enero recién vamos a tener los números y las consecuencias de lo que ocurrió durante Navidad y Año Nuevo. Recién en esas fechas vamos a ver cómo se desarrollaron las actividades de la ciudadanía”, ensaya.

Cruzan los dedos porque durante las primeras semanas del año entrante se reduzca la cantidad de hospitalizados. “A mí me sorprendería que haya un descenso en el número de internados en la primera semana y me sorprendería gratamente”, augura.

Respecto a las derivaciones al sector privado, se mantiene en el rango de la treintena. “Arrancamos (el fin de semana que pasó) con 37 pacientes, después bajamos a 32 y ahora nos quedamos en 29. Pero es muy dinámico y vamos a ver cómo cerramos el día de hoy (por ayer). La tendencia es casi igual que la semana pasada”, expone.

Desmiente que no haya lugares en el privado o que faltan porque la cartera sanitaria no cumpla su parte del trato. “Toda documentación tiene que ser verificada puntillosamente por la Dirección de Terapias, en el sentido de que si se le aplicaron cinco medicamentos hay que auditar que se aplicaron cinco ampollas del medicamento que se usa. Una vez que está todo, Administración y Finanzas se encarga del pago. Hay sanatorios que no presentan su documentación y mientras no lo presenten no se pueden efectivizar los pagos”, concluye.

Estamos en una tensa calma, en un momento estacionario. Nosotros decimos en Medicina la ‘calma traidora’, cuando parece que está todo bien y después explota todo.
Dr. Hernán Martínez, director de Servicios y Redes de Salud.