El presidente de la República arribó ayer al país tras su visita oficial a Uruguay, luego de mantener una reunión con el mandatario de ese país.

Tras regresar, el titular del Ejecutivo fue sometido a la prueba de Covid-19 y se mantuvo toda la tarde aislado y a la espera de sus resultados.

Por esa razón, y por protocolo sanitario, no se realizó la tradicional ceremonia de bienvenida, según informaron desde la Presidencia.

Mario Abdo Benítez y Luis Lacalle Pou se reunieron el pasado miércoles en la residencia del mandatario uruguayo en Punta del Este.

En la ocasión, dialogaron sobre la relación bilateral entre los dos países, la agenda regional y el compromiso que como Estados partes del Mercosur tienen con el bloque regional, que el próximo 26 de marzo completará 30 años de una progresiva evolución hacia la integración de los cuatro países.

A más de abordar cuestiones puntuales que hacen a las relaciones económicas y comerciales, se refirieron a la importancia de la hidrovía Paraguay-Paraná como corredor de las exportaciones e importaciones del Paraguay, así como de los otros países que integran el acuerdo; la necesidad de seguir impulsando el fortalecimiento y la previsibilidad de la hidrovía y garantizar la puesta en práctica de los principios fundamentales que propendan a una operatoria fluvial eficiente.

En su discurso, Abdo Benítez planteó que para los dos países es clave encontrar “estrategias” que permitan “avanzar de manera equitativa, con un proceso de integración justo y equilibrado, para encontrar un destino común”.

“Nunca es suficiente cuando nuestro pueblo sufre, pero podemos estar satisfechos por las medidas que han tomado ambos países”, agregó el mandatario con relación a cómo se enfrentó la pandemia en los dos países.

“Nuestra producción necesita acceso a los mercados de manera competitiva y eficiente”, sostuvo el mandatario, quien hoy retomará su agenda habitual en Palacio.